Distinguidos
amigos. Loable la invitación para elaborar un Acuerdo Nacional para una
Transición, y a “acompañar-lo- y enriquecer-lo – (…) para que
sirva “de guía para superar la crisis y comenzar la reconstrucción del país”,
agradeciéndoles la invitación, y en respuesta a ese llamado, hacemos a
continuación sobre su texto, nuestro aporte, fruto de varios años de estudio
sistemático y profunda reflexión, con el propósito de incrementar el número de
acompañantes / enriquecedores del mismo, para que quede clara la ruta y el
alcance que debemos y queremos, darle a un futuro acuerdo, y que este llamado
se convierta, por la manera unitaria en que se elabore y la pertinencia, en un
proyecto de refundación de un nuevo país, para lograr el objetivo final: una
Venezuela moderna, desarrollada, democrática y sobre todo reconciliada.
Lo
hacemos frente al hecho, de que en los últimos 16 años, los partidos acampados
en la MUD, no han logrado identificar, ni el origen de la crisis venezolana, ni
que el Gobierno rectifique en sus políticas deliberadamente destructivas.
Tampoco han
logrado la liberación de los presos políticos, y menos propuesto
un proyecto de refundación del país.
Por
tanto, es poco probable que una coalición de tres o cuatro partidos políticos
logre lo que no pudo la MUD.
Creemos
en la necesidad de optimizar su llamado, con los complementos que
mostramos a continuación:
Llamado
a los venezolanos a un acuerdo nacional
El
pueblo de Venezuela vive una gravísima crisis, cuyo origen es, lo
obsoleto del modelo de Estado federal de poder centralizado
–EFCentralizado- con el que se viene gobernando nuestro país desde la
colonia, (versión actual comunista, totalitario y militarista) caracterizado
por:
a)
Un gobierno de poder ilimitado, centralizado en el Presidente de
la República de turno (PR).
b)
Una federación de 23 estados y 335 municipios absolutamente dependientes del PR
de turno y
c)
Una economía mono productora extractora de petróleo, por parte de PDVSA,
propiedad constitucional del PR de turno; todo legalmente promulgado por la
Constitución de 1999, copia de la de 1961 y está de las anteriores, calcadas
desde 1819.
Tal
conjunción de factores, ha generado la crisis más catastrófica y profunda de la
historia del país, profundizada por un régimen, que en los últimos dieciséis
años, apoyada en ese modelo de EFCentralizado caduco y muerto técnicamente
desde 1980, ha ejercido de manera impune la antidemocracia.
Un
modelo centralista arcaico, aprovechado y engrandecido por un régimen
ineficiente que despilfarró recursos públicos cuantiosos, con los cuales con el
uso del otro modelo de gobierno, se hubiese podido impulsar el bienestar y el
progreso de todos, en lugar de generar la ruina que hoy sufrimos.
En
fin, el desastre que vivimos lo propicia y sostiene un modelo de EFCentralizado
en fase terminal, que aprovecha una élite sin escrúpulos que tomó por
asalto al Gobierno Presidencial Imperial, la Federación de 23 estados y
335 municipios y la economía que pauta la Constitución de 1999, que
permite que el PR de turno, ejerza un absoluto dominio del país gracias a que
es jefe del Estado, jefe del gobierno, “dueño constitucionalmente” de la
recaudación fiscal, de todas las tierras laborables y urbanizables y de todas
las grandes empresas del país, particularmente PDVSA.
Lo
grave del caso es que quien autoriza al PR, para tener ese gran poder, han
sido TODAS las constituciones que hemos tenido, mediante
el excesivo conjunto de atribuciones (art 236 y sus 24 ordinales).
Leer:
Esta
es la clave principal de la crisis, porque sin tal poder, el PR jamás
hubiese podido transformar el EFCentralista socialdemócrata que recibió de la
IV república, en el EFCentralista comunista totalitario actual y desplegar la
opresión y destrucción que está ocasionando, apoyado en grupos violentos y en un
militarismo de cúpulas, que controla la sociedad a través de la represión,
degradando las instituciones y violentando todo ámbito de la sociedad hasta
terminar de devastar la economía y dañar gravemente las bases de la paz de la
república.
La
precariedad y las tensiones que resultan de esta crisis y la insistencia del
régimen en “profundizar” el modelo de EFCentralizado que la genera, pueden
llevarnos en muy corto plazo, a una emergencia humanitaria, y a que venga ayuda
internacional a repartir sopa en las esquinas.
Todo
se ha deslegitimado, caotizado y anarquizado en extremo, especialmente
el gobierno; siendo obvio, que cabalgando el EFCentralizado
totalitario no resolvió, (a pesar de la bonanza que usufructuó), ni
resolverá la crisis, y que entraron, Gobierno y modelo centralista, en
fase agónica terminal.
Nuestro
llamado es, generar un gran debate nacional, que resalte, con meridiana
claridad, el origen de las causas estructurales de la crisis venezolana, y
sobre esa base, construir un acuerdo, para conducir una transición en PAZ.
Una
transición que tenga como principios, que sea unitaria, que participen
todos los Partidos políticos y representantes de la Sociedad Civil organizada
no partidista y personalidades, incluidos militares retirados y en razón de la
gravedad de la crisis, que no es común, y tampoco se puede solucionar como las
crisis anteriores; sugerimos convocar lideres ponderados y
conscientes del PSUV, debido a que, es obligación de todo Venezolano, ayudar a
resolver esta sempiterna y añeja crisis, para evitar el desborde de los
cauces de la paz y la constitucionalidad.
Concebimos la
transición, no como un simple cambio de gobierno, y menos como un golpe de
estado, sino cambio de gobierno y cambio también pacifico, constitucional
y unitario, del EFCentralizado, por un moderno Estado federal de poder
descentralizado (EFDescentralizado) lleno de esperanza, que se produzca de
la mano de la mayoría de los venezolanos, y que nos lleve sin retrocesos, a
recuperar el espíritu y un orden democrático superior, como los países del I
Mundo..
El
acuerdo
Asumiendo
ese compromiso hacemos un llamado, sin distingos políticos y dejando de
lado las diferencias, para que pongamos en marcha, con la urgencia del
caso, un Acuerdo Nacional para la convocatoria del PODER ORIGINARIO, el
único facultado para estos trascendentes cambios, dada la magnitud de la
crisis, que nos ha traído a este momento constituyente que no debemos eludir,
y así darle concreción a una genuina transición, dentro del marco
constitucional.
Como premisa,
del ejercicio del poder originario, generar un Gran debate nacional, sobre el
origen estructural y solución de la crisis Venezolana; para preguntarle a
los venezolanos, a los Partidos Políticos, a la Sociedad Civil organizada
no partidista (gremios, sindicatos etc.) y a personalidades de alta experticia
profesional y técnica si a la luz de la experiencia
histórica de los últimos 200 años, con énfasis en los últimos 16, debe
el país seguir siendo organizado y gobernado mediante el modelo
EFCentralizado que es el que nos ha traído a esta dramática situación.
Si
el debate nacional sobre el origen y solución de la crisis, arroja la necesidad
de sustituir el Centralismo por un EFDescentralizado, se debe convocar
entonces, UNA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE, que elabore, un
nuevo Pacto social, un anteproyecto de una nueva Constitución; o preparar
las elecciones parlamentarias con dos objetivos claros: Ganar las
elecciones a pesar de la parcialidad manifiesta del CNE y propiciar desde
la nueva ANL la sustitución del Centralismo por un EFDescentralizado,
encargando a una comisión de especialistas; igual como hizo el
Congreso Nacional de 1959 con la Constitución de 1961; que redacte un
anteproyecto de Constitución, que contenga el nuevo modelo EFDescentralizado
que sustituirá al existente, capaz de instituir plenamente la
descentralización, con el ejercicio pleno de los poderes regionales y locales y
participación ciudadana genuina que establecería la nueva Constitución y las
leyes.
Este
debate nacional propiciaría una unidad superior inédita,
a través de las visiones de los trabajadores, jóvenes, empresarios,
académicos, políticos, miembros de las iglesias y de la Fuerza
Armada, osea, de todos los sectores nacionales.
El
debate, abriría un proceso de despolarización política y de reconciliación
nacional, que convoca e involucra activamente, y significa una reconstrucción
desde las bases mismas de la sociedad, para la paz.
Proporcionaría
acuerdos, consensos y compromisos que serían la base del gran Acuerdo
Nacional, que le daría solidez, a las decisiones que deberán ser
adoptadas, para salir momentáneamente de la crisis en todos los
ámbitos, armonizar socialmente al país y asegurar la estabilidad política,
en su paso por un proceso, que experimentará riesgos, turbulencias, y
acechanzas de diverso orden, como las tortuosas sendas por donde han
pasado los países del I mundo, que hoy admiramos de Europa occidental
después de la II Guerra mundial, Japón, Sur Corea, España después de
Franco, Alemania después de Hitler, Italia después de Mussolini, etc. El caso
venezolano es idéntico, e idéntica debe ser la solución, de la mano de la
mayoría de los venezolanos, que nos lleve sin retrocesos, a remediar la
espantosa situación política, social y económica y, simultáneamente,
a instalar un EFDescentralizado, que es el orden democrático superior
vigente en el primer mundo.
¿Que
hicieron los líderes políticos y la Sociedad Civil de esos países frente a la
ultra devastación provocada por el Centralismo?
Instauraron
gobiernos de transición, implementaron medidas de emergencia para aliviar la
crisis y CONVOCARON EL PODER ORIGINARIO desde una ANC o desde los
Parlamentos Nacionales; ellos, vivieron como nosotros ahora, un momento constituyente.
Esto
obligaría a asegurar la lealtad y el apego de la Fuerza Armada Nacional a los
intereses de la nación y su desvinculación a la intrusión extranjera y
actividad político-partidista.
Venezuela
será, lo que los venezolanos hagamos de ella, a través del cambio de modelo del
Centralismo, por el EFDescentralizado que nosotros mismos decidamos.
Ese
cambio o transición estará asegurado por los consensos y compromisos del gran
Acuerdo Nacional para la convocatoria del poder originario para la Transición,
que debe desembocar en un Proyecto definitivo de refundación de un nuevo país,
basado en la descentralización.
“Sin
descentralización efectiva del poder, la democracia, en el futuro, no podrá
sobrevivir”
“No
hay democracia occidental consolidada después de la segunda guerra mundial, que
no se haya descentralizado”
Luis
Balo Farías / Julio Belisario M.
Caracas,
14 de Febrero de 2015
No hay comentarios.:
Publicar un comentario