lunes, 30 de marzo de 2015

Venezuela, República Federal (I)


Por Luis Manuel Aguana

Una de las mayores preocupaciones cuando hablamos del cambio del sistema político en Venezuela pasa por establecer cual deberá ser la nueva composición del poder luego de un cambio constitucional. Realmente ese es meollo del problema. En un país fuertemente centralizado como el nuestro, el poder se halla en pocas manos, principalmente en las del Presidente de la República y a quienes este designe para administrar los recursos de la Nación.

Nuestra tesis es que sin importar quién sea el Presidente, si el sistema aun sigue en pocas manos, como ocurre con nuestra actual Constitución, invariablemente la administración será ineficiente y corrupta. No es posible que sea de otra manera porque son seres humanos quienes al detentar un poder absoluto, se corrompen absolutamente. Ya esa verdad indiscutible la manejaba James Madison (1751-1836), considerado el verdadero Padre de la Constitución norteamericana, cuando al redactar la Carta Magna de la primera potencia del mundo indicaba que todo hombre tenía una predisposición intrínseca a abusar del poder. Entonces la Constitución se debía construir de tal manera que se equilibrara el Poder poniéndole límites a las autoridades que invariablemente abusarían de él.

Entonces de lo que se trataba era de repartir lo más eficientemente el poder de quienes gobiernan, no permitiendo que nadie sea superior a ninguna persona, y que el balance neto del Poder sea de tal manera que no exista nadie en la administración del Estado que haga lo que quiera con los recursos de todos sin el control de otros. De allí la teoría de equilibrios de poder explicada por Madison en el Federalista No. 10 (ver El Federalista en http://goo.gl/LsgP8x).

The Federalist Papers” o El Federalista, como es conocido por nosotros, fueron una serie de ensayos numerados publicados por James Madison (1751-1836), Alexander Hamilton (1755-1804) y John Jay (1745-1829) en The Independent Journal y The New York Packet, dos periódicos de Nueva York, con el objeto de defender el planteamiento federal de la Constitución propuesta a las 13 Provincias y convencerlas de su ratificación. Estos ensayos fueron publicados entre octubre de 1787 y agosto de 1788.

Sin pensar siquiera que alguien pueda replicar algo como lo que hicieron Madison, Hamilton y Jay con El Federalista, es fundamental considerar, como ellos lo hicieron, que era una labor de importancia capital convencer a sus conciudadanos de lo trascendental del planteamiento federal, disgregando cada una de las razones por las cuales ellos pensaban que el Poder no podía descansar en personas sino en INSTITUCIONES.

Es por esa razón que en esta y próximas notas intentaré argumentar, claramente sin la magistralidad de los fundadores norteamericanos, porque pienso que a Venezuela no le queda otro camino que convertirse en una Republica verdaderamente Federal, si pretendemos vivir en democracia después de esta tragedia comunista, so pena de volver a tropezar con la misma piedra en el futuro.

Si estos Padres Fundadores de los Estados Unidos utilizaron la prensa limitada del Siglo XVIII para convencer al pueblo norteamericano de ese entonces del porque moverse hacia un sistema federal de gobierno, bien podríamos nosotros utilizar ese mismo mecanismo pero con la nueva prensa del Siglo XXI, las redes sociales, para tratar de convencer a los venezolanos del porque un gobierno basado en Instituciones, federal y descentralizado es mucho mejor y más seguro que uno basado en el criterio centralizado de una o pocas personas, por más iluminadas que la mayoría piense que son.

A mi juicio no ha sido lo suficientemente explicado al país el porqué Venezuela siendo fundada como un Estado Federal en 1811, nunca llegó a realmente serlo, aun habiéndose ganado una Guerra Federal a mediados del Siglo XIX. Tal vez sea por eso que se nos ha hecho muy difícil explicar la necesidad de un cambio del presente paradigma centralista. Sin embargo no entraré aquí en una discusión histórica. Parte de esa discusión ya la referí previamente en otra nota (ver Federalismo del Siglo XXI en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/05/federalismo-del-siglo-xxi.html) y está ampliamente expuesta en todo el material disponible en nuestro blog del Proyecto País Venezuela (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/) relacionado con las causas de la crisis venezolana y el Estado de Poder Centralizado/Descentralizado.

Más bien mi interés aquí se centra en la discusión posterior. No es suficiente con decir “una Constituyente”. Hay que explicarle a la gente que es lo que debería venir después y como eso afectaría sus vidas y en general la vida del país. Porqué un planteamiento como el que hacemos en el Proyecto País Venezuela podría tener una profunda influencia en los asuntos del Estado, y como un cambio sustantivo en la institucionalidad prevista en la actual Constitución podría ser cambiada para mejorar nuestra futura calidad de vida. Eso es lo verdaderamente crucial.

Queremos, en resumen, cambiar de un Estado de Poder Centralizado por uno de Poder Descentralizado, y eso conlleva cambios importantes en cuestiones tan significativas como la redistribución del Poder, actual y constitucionalmente en manos de pocos, a un poder establecido constitucionalmente en manos de muchos. O dicho de una manera más sencilla, la construcción de nuevas formas institucionales que traspasen ese Poder, ahora en manos de pocas personas, a un poder en manos de Instituciones.

Pero eso no es de ninguna manera simple. No basta con cambiar la Constitución, ni es un proceso inmediato hacer que los cambios que se hagan tengan efecto. Nuestro país lleva más de 200 años manejándose administrativa y políticamente de manera centralizada. El proceso que comenzó con la Ley Orgánica de Descentralización, Delimitación y Transferencia de Competencias del Poder Público en 1989, se vio truncado, no solo por el gobierno de Hugo Chávez, sino por las propias fuerzas políticas-que aún siguen vivitas y coleando- y que nunca alcanzaron a entender que esa era la única salida que le quedaba a la democracia.

Al decir de Allan Brewer Carías, entonces Ministro de Estado para la Descentralización, en enero de 1994 (ver Mensaje al Congreso en Allan Brewer Carías, II, 2, 97. Informe sobre la Descentralización en Venezuela 1993 – Junio 1993-Febrero 1994 en http://goo.gl/5IFBcH, Pág. 19): “Esa no fue una decisión política partidista propia de un sistema que venía funcionando. Esa fue, realmente, una decisión de sobrevivencia: no había otra forma de enfrentarse al proceso electoral de 1989, después de la protesta popular del 27 de febrero de ese año, recién instalado en la Presidencia de la República Carlos Andrés Pérez, que no fuera con el sometimiento a un proceso electoral en los Estados, distinto al nacional y para ello, la pieza clave era la elección directa de los Gobernadores. Esa decisión fue un signo del inicio de un esfuerzo de democratización de la democracia, a lo que se agrega la elección directa de Alcaldes, establecida en la reforma de la Ley Orgánica de Régimen Municipal de ese mismo año.”.

En otras palabras, los políticos no fueron a la descentralización porque creyeran en ella, sino porque fue un problema de supervivencia. Ahora se nos está presentando el mismo problema solo que no tan evidente. La elección de las autoridades regionales solo fue la válvula de escape para bajar la presión de un sistema que reventaba. Todo el esfuerzo realizado por aquellos que trabajaron arduamente para el traspaso de competencias a los Estados, modificando leyes nacionales y haciendo que se promulgaran otras en las Asambleas Legislativas de los Estados se perdió en la indiferencia de la clase política. Y el discurso de entrega del Ministro para la Descentralización en enero de 1994 no es más que el epitafio adelantado que se escribiría en la lápida de nuestro sistema democrático centralizado de partidos en 1998.

La institucionalidad que deberemos construir ahora deberá partir de un punto diferente pero con miras a llegar al mismo lugar que se definió durante el mandato de Transición del Presidente Ramón J. Velásquez y que lamentablemente perdimos en 1994. Ese es el reto. No habrá democracia en Venezuela después de la salida de los comunistas del poder si no se retoma seriamente el camino de la descentralización que se inició en 1989. Ahora ese reto es muchísimo mayor porque deberemos construir desde cero esa institucionalidad, estableciendo los marcos de referencia más adecuados para que esas competencias se instituyan en los Estados como parte integral de su autonomía federal, partiendo de la refundación de Venezuela como una Republica Federal.

Caracas, 30 de Marzo de 2015

Twitter:@laguana

miércoles, 25 de marzo de 2015

Proyecto País, Iniciativa Popular, Constitucional y Cívica

Por Orlando Ramírez (*)

La Iniciativa Popular,  Cívica y Constitucional está claramente sustentada en  la reacción legítima y democrática del pueblo, de los ciudadanos, frente al desgobierno del régimen actual. Son Iniciativas, entre ellas, el sufragio,  definidas en  la Constitución, en varios de sus artículos, los cuales estamos en la obligación de  conocerlos, difundirlos y asumirlos  como compromiso, sobretodo en  este  momento calamitoso  que  ha trastocado a las Instituciones de la Nación.

Ante tal realidad, la actitud  de la sociedad civil en pleno debe ser coherente y oportuna: dirigentes políticos de los partidos democráticos, MUD, Iglesias, militares institucionalistas y ONG, deben responder asertivamente. Especialmente, los connacionales, hermanos, afines al Gobierno, que reciben mensajes, permanentemente, de división y odio y quienes aún poseen la esperanza e ilusión por mejorar  su situación y la de sus familiares.

Nadie, después de 16 años, con los pésimos resultados del Madurismo militarizado puede seguir con el espejismo del engaño y la corrupción. Con el sofisma, “eso a mí no me va tocar”, o “yo no  soy político” se mantienen indiferentes u apáticos, conformando la base electoral que tiende a una connivencia con las acciones oficialistas, perjudicando a la familia y al País, dentro del caos que atraviesa Venezuela. Tales actitudes nos llevan a un naufragio, sin salvación. Entonces, el arrepentimiento será tarde.

Es un deber insoslayable, advertir y discernir y no quedarnos callados, paralizados, ni divididos porque seríamos cómplices  y, nuestras familias no nos lo perdonarían. Recordemos lo que ha pasado en la historia reciente. La inteligencia pasa por no repetir las experiencias nefastas que ha sucedido en otras naciones, con: Los Castro, Hitler, Mussolini,  Stalin,  Kadafi,  Idi  Amín, Estado Islámico o  Isis  y otros.

En consecuencia, es importante concientizarnos sobre la realidad y los días por venir. Para ello, transcribimos, los artículos de la Constitución que defienden la posibilidad  de lanzarnos a un Proceso Constituyente, por Iniciativa Popular. Asimismo, debatir el Proyecto País, Venezuela Reconciliada, el cual ha sido presentado por el Movimiento Independiente Democrático-MID- desde el seno de la sociedad civil tachirense y conocida ya en varias regiones como “La Propuesta de los Gochos”.   

Así,  invitamos a la reflexión y acción del texto Constitucional:       

Artículo 5º  «La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución  y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el  Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la  Soberanía Popular  y a ella están sometidas|« .La fuerza de este Artículo está  amparado  y refrendado,  en:  

Artículo 7º.-La Constitución es la norma suprema y el fundamento del ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el Poder Público están sujetas a esta Constitución.

Artículo 347º.-  El pueblo de Venezuela es el depositario del poder  constituyente originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente con  el objeto de transformar al Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución.

Artículo 348º.- La iniciativa de la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente podrá hacerla  el Presidente o Presidenta de la República  en Consejo de Ministros; la Asamblea Nacional, mediante acuerdo de las  dos terceras partes  de sus integrantes; los Consejos Municipales en cabildos, mediante el voto de las dos terceras partes de los mismos; y el quince por ciento de los electores inscritos o electoras inscritas en el registro electoral.

Articulo 349º._ El Presidente o Presidenta de la República no podrá objetar la nueva Constitución.

Los poderes constituidos no podrán forma alguna impedir las decisiones de la Asamblea Nacional Constituyente. A efectos de la  promulgación  de nueva Constitución, ésta se publicará  en la Gaceta oficial de la República de Venezuela o en Gaceta de la Asamblea Nacional Constituyente.

Artículo 350º._El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a la lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos.    

Además de los artículos constitucionales, anteriormente descritos, existe el antecedente  Jurisprudencial del Proceso Constituyente de 1999. En sentencia de la Corte  Suprema de Justicia del mismo año, en el cual se lee:  «Es inmanente a su naturaleza de poder soberano, ilimitado y principalmente originario,  el no estar regulado por las normas jurídicas que hayan podido derivar de los poderes constituidos, la soberanía  popular se convierte en Supremacía de la Constitución cuando aquella, dentro los mecanismos jurídicos de participación decida ejercerla, o sea,  si la convoca el pueblo tiene Supremacía …»  Es decir, por Iniciativa Popular. En resumen, La Constitución prevé cambiar el mandato del gobierno, a través de la creación de una Nueva Asamblea Nacional Constituyente, por medio del sufragio. Método civilizado, cívico y constitucional.

Después de 16 años de gobierno,  equivalente a 3 mandatos constitucionales,  con recursos financieros extraordinarios, con todos los poderes públicos controlados y ejerciendo el poder por Decretos, sin respetar los derechos humanos y la Constitución…este régimen  fracasó y es tiempo de la alternabilidad  democrática….

(*) Profesor Titular UNET.Egresado  Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional. forlandormontoya@hotmail.com     midtachira@gmail.com                                   

lunes, 23 de marzo de 2015

Carta de Julio Belisario a Antonio Sánchez García



Dr. Antonio Sanchez García. Saludos. He leído asaz plañidero y lacrimoso artículo(http://www.el-nacional.com/antonio_sanchez_garcia/America-Latina-verguenza_0_595740479.html, que provoca contestarlo con otro titulado AMERICA LATINA: SUS NOMENKLATURAS E INTELLIGENTNSIAS, QUE VERGÜENZAS.. eso es lo que inspira este anémico y  patético párrafo:”Casi cuarenta años del implacable diagnóstico de Carlos Rangel: la de América Latina no es solo la historia de un fracaso. Es la historia de una vergüenza. Esperemos que el despertar llegue. Para barrer esta inmundicia de cabo a rabo. Es un imperativo moral. Es un imperativo categórico”.

Las NOMENKLATURAS E INTELLIGENTNSIAS, iberoamericanas desde hace dos siglos; es decir sus líderes políticos e intelectuales con  excepciones maliciosamente ignoradas, se rasgan las vestiduras, claman, acusan, denuncian violaciones de los derechos humanos, las infinitas y multiformes  abominaciones políticas, sociales, económicas y domesticas que cometen los Gobernantes, jueces, militares, policías, empresarios  y comerciantes de los países iberoamericanos; pero en doscientos años no han logrado identificar el origen común de esas vergüenzas: la perpetuación en todas las Constituciones desde México a Chile, del Estado federal de poder centralizado (EFC) presidencial imperial autoritario.

Algunos llegan a dos pasos del oro, parece que si, que van a llegar hasta el origen de la crisis, ,escriben libros, ensayos, artículos de prensa, dictan conferencias pero terminan sus sesudos análisis, no con una identificación  del origen de la crisis (el EFC) ni mucho menos con la solución (sustituir pacífica, democrática y electoralmente el EFC por un Estado federal de poder descentralizado - EFD-); sino que concluyen sus emotivos y  hermosos, ingeniosos, bellamente escritos y sesudos planteamientos con alguna generalidad retórica cuasi épica y solemne;  y luego se sienten  complacidos y listos  para escenificar otra actuación ( como la obra La Ratonera de Agatha Cristie que fue representada año tras año en el mismo teatro en Londres); otro refrito, otra variación del mismo tema.

¿Cómo entonces podemos esperar que  el despertar llegue. Para barrer esta inmundicia de cabo a rabo” que es el EFC socialdemócrata que cumplió brillantemente  su papel hasta 1983( viernes negro) y se transformó desde 1999 en EFCneocomunista tiránico del socialismo del SXXI, si nuestra NOMENKLATURA E INTELLIGENTNSIA no logra identificar el origen de la crisis?.

Ciertamente “Es un imperativo moral. Es un imperativo categórico” que nuestra NOMENKLATURA E INTELLIGENTNSIA lea, discuta, diseccione la única propuesta estructurada, seria y completa que existe sobre el origen y solución de la crisis elaborada por los gochos  del MID Táchira en estos documentos:

A.CRISIS VENEZOLANA. Causas y Soluciones estructurales https://t.co/futoyfWWXt)
B. Proyecto País VENEZUELA RECONCILIADA…Vía Constituyente
El Resumen largo de la Propuesta se expone en  este Powerpoint : https://ssl.gstatic.com/docs/doclist/images/icon_10_generic_list.png PRESENTACION DEFINITIVA AA.pptx 
La presentación breve que resalta EL FUNDAMENTO POLITOLÓGICO BÍBLICO de la propuesta se puede ver en este powerpoint:

Es imperativo que abandonen la autosuficiencia, la arrogancia e infatuación de sabios politólogos; y luego de discutir exhaustivamente la  propuesta de los Gochos del MID Táchira, digan si están de acuerdo o no y por que ; y dejen de repetir como pollitos de una granja orwelliana  el mismo discurso analítico de la crisis:  pio, pio, pio; es decir, ay, ay, ay.

El anexo amplía el tema

DELENDA EST CENTRALISMUS

Cordialmente
Julio Belisario