San
Cristóbal, 03 de junio de 2015
Ing.
Daniel Ceballos
San
Juan de los Morros
Estimado paisano
y amigo:
Desde
esta hermosa ciudad, baluarte de la
resistencia por la libertad, que no se rinde ante el omnímodo régimen que ha
conculcado todos los derechos constitucionales, nuestra Institución Movimiento Democrático Independiente (MID) y en nuestra condición de
compañeros de lucha, te hacemos llegar nuestros saludos fraternales impregnados
de solidaridad y de sinergia positiva, para decirte que desde nuestros
corazones sentimos gran orgullo de saber que Venezuela cuenta, en estos momentos aciagos, con jóvenes valientes, dignos, de
arraigadas convicciones democráticas y con liderazgo reconocido, que se
vislumbran con un porvenir promisorio para conducir a nuestra Nación, humillada y
maltratada, hacia la victoria, más temprano que tarde.
Daniel,
eres un triunfador, no permitas que esta canallesca acción del gobierno socave tu
fortaleza espiritual y alcance su propósito de sacarte de tu lucha
indoblegable. Queremos decirte que te necesitamos VIVO, con tu espíritu
envuelto de Fe, con tu inteligencia intacta y con tus fuerzas físicas en plenitud, razones más que
suficientes para que nos oigas y reflexiones, te llenes de esperanza en Dios y
desistas de la huelga de hambre a la cual te has sometido, como mecanismo
extremo de protesta y así, dar a conocer, a tus compatriotas y al mundo entero,
por las circunstancias tortuosas y anti-democráticas por las que está
atravesando el país.
Paisano,
conocemos de antemano de tus loables propósitos, pero tu vida vale mucho para
tu familia, para nuestro pueblo tachirense, que tiene cifradas en ti sus
esperanzas y como cristiano-católico es tu deber, respetar el don de la vida
que Jesucristo nos ha dado y del cual no podemos ni debemos disponer.
Deseamos
que pronto se imponga la justicia y obtengas tu libertad.
Afectuosamente,
tus amigos,
Enrique
Colmenares, Anita Varela, Jorge Rangel, Humberto Acosta,
Orlando
Ramírez, Alejandro Bautista, Rafael Román, Ilander Delgado,
Alberto
Alcalde, Yudith Medina, Jorge Romero
No hay comentarios.:
Publicar un comentario