Arq. Luis Granados
Cuando
la necedad o terquedad en niños, jóvenes o adultos, de persistir en obstinados
propósitos o conductas equivocadas, que ocasionan seguros y lamentables daños y serios problemas
a ellos y su entorno, y ante la negativa de acatar las sanas y reiteradas advertencias para
corregirlas por parte de padres, familiares o amigos, que solo les desean el
bien, sucede que al no ser acatados y ya resignados, por lo general siempre se les
oye la expresión: “que culpa tiene la estaca si el sapo salta y se ensarta”.
Y
es que hoy no puede ser mas apropiado ese sabio decir popular, porque a pesar
de los legítimos esfuerzos que los diputados de la alternativa democrática
hacen en la Asamblea Nacional, enfrentan y
conocen el talante sectario de una bancada oficialista brabucona y sectaria, que rechazan desde la “estaca” de
la sala constitucional, irrita y espurea del TSJ, toda iniciativa legislativa, violando
constitución, leyes, atribuciones y
decisiones que le son propias al poder Legislativo. De manera que no hay que
seguir como el sapo, por más que se le quiera, saltando sobre la estaca, pues esto ya angustia, preocupa y desalienta razonablemente
a crecientes mayorías de venezolanos, que se preguntan ¿hasta cuándo se mantendrá esta práctica y actitud
frustrante, terca y suicida de la oposición parlamentaria?
La
legitima y sentida aspiración de cambio expresada por la gran mayoría de
venezolanos el 6D, y el plazo de seis
meses para concretar ese cambio o salida del régimen, hizo que los principales
voceros de los partidos agrupados en la MUD, saltaran individualmente sin mayor
estudio de factibilidad de las opciones contempladas en la constitución a la pista, en sorpresiva lid para promover y vender su
propia opción o salida, y ninguno fue menos en esa competencia que esperábamos
fuera una decisión unitaria, pero no fue así. Ahora tenemos un certamen de
salidas que nos debilita y divide el esfuerzo y opinión de los venezolanos, que si queremos una autentica y unitaria
solución para Venezuela, pero parece que privaron una vez más, como ya es
costumbre, las agendas propias por encima de la agenda de Venezuela Primero.
Pues
bien, todas son plausibles y constitucionales y no se contraponen y deseamos de verdad su éxito. De las
contempladas por iniciativa popular está el Referendo Revocatorio y la
Iniciativa Popular Constituyente Originaria, convocada por el 15% (3.000.000
aprox.) de las firmas del soberano inscritos en el RCE. Esta la dejaron de última
como bateador emergente salvador del juego por si las demás fracasan ante la
estaca del régimen, cuando debió ser la primera y única escogida por todos. Ya
estaríamos con los tres millones de firmas recogidas y en pleno proceso de
campaña de tres meses para elegir los constituyentistas, de manera que ya para
agosto se estaría instalando la nueva y
democrática Asamblea Nacional Constituyente, de acuerdo a las bases y ruta
constituyente ya elaboradas por la Alianza Nacional Constituyente..
Pero
como el régimen también juega y lo hace con ventaja y con sus propias reglas,
con la incondicionalidad de la “estaca” del TSJ; cada vez mas y de manera reiterada , sus mas altos voceros
advierten y señalan con antelación y soberbia que Maduro no renunciara, pero un
sector opositor salta y pide la renuncia y convocan al pueblo a la calle para
pedirla, otro sector salta y pide la enmienda y hasta la reforma a la
constitución y el propio Maduro señalo que
no permitirá que se modifique ni una letra de la constitución actual; otros al
saltar llegaron hasta señalar que Maduro
saldría por abandono del cargo, pues recientemente, que se sepa, en Venezuela quien
lo ha abandonado es Chávez porque murió y Pérez Jiménez que se fue en la Vaca
Sagrada desde la Carlota, otro sector salto y pidió el referendo revocatorio del
mandato y hasta ya están solicitando firmas por adelantado como para practicar
la recolección del 20% (4.000.000 aprox.) , pues el CNE es quien tiene la
potestad de dirigir el proceso y recoger las firmas con sus funcionarios en
planillas y sitios que el organismo electoral determine y se corre el riesgo
que si el mismo se celebra en el próximo año, nada imposible, y se gana, concluirá
el mandato el vicepresidente.
Es
sobre esta última materia que se ha
presentado un proyecto de ley, muy necesaria de Referendos, que debería facilitar
acorde con el mandato constitucional vigente, la participación y el ejercicio de derechos humanos políticos
que Venezuela además ha suscrito, pero el proyecto sorpresivamente fortalece más
al cuestionado CNE de incierta renovación de sus rectores y le da el mandato adicional
que también debe organizar y normar todo
lo concerniente a la convocatoria de un proceso constituyente, incluso el
convocado por iniciativa popular, que es la depositaria de la soberanía
nacional, artículos 5, 70, 347 y 348 constitucional, por lo que esta atribución
dada por la Asamblea Nacional al CNE (Ambos son poderes constituidos) es inconstitucional
por cuanto que “el
pueblo retiene siempre la soberanía ya que, si bien puede ejercerla a través de
sus representantes, también puede por sí mismo hacer valer su voluntad frente
al Estado. Indudablemente quien posee un poder y puede ejercerlo delegándolo,
con ello no agota su potestad, sobre todo cuando la misma es originaria, al
punto que la propia Constitución lo reconoce. De allí que el titular del poder
(soberanía) tiene implícitamente la facultad de hacerla valer sobre aspectos
para los cuales no haya efectuado su delegación”. Situación esta que de
concretarse de acuerdo a la hoy voluntad
de la oposición y no me extrañaría de la bancada roja rojita, el mencionado
proyecto va a resultar
siendo en gran medida una versión “aumentada y mejorada” para beneplácito del
régimen, del reglamento que el CNE en el 2007 promulgo para normar estos procesos
constitucionales, que hoy hace prácticamente imposible realizar, dado el férreo
control y trabas que el régimen tiene y ejerce desde el organismo electoral.
Tan es así, que el propio Maduro reto recientemente a la oposición a que le
convocaran un referendo Revocatorio de Mandato. No me cabe duda alguna que esta
Ley de Revocatorios así sancionada la estará esperando afanoso Maduro para
firmarla y promulgarla.
De
manera que ante este incierto panorama de gravísimas consecuencias en todo y
más amplio sentido para el país, tendrá razón el soberano cuando comenta: será que frente a esta actitud obstruccionista
del gobierno es que las agendas ocultas de algunas individualidades o grupos
quieren aprovecharla, como ya lo están haciendo, para justificar que debemos
salir ahora a derrotar nuevamente al gobierno en las urnas para ganar unas 17
gobernaciones y luego las alcaldías y luego en el 2019 la presidencia y así el
gobierno termina su periodo, un Mesias opositor llega a la Presidencia y los
venezolanos muriendo por montones hambrientos y sin atención médica y los
presos políticos, presos siguen, en un país endeudado y en quiebra, con
profunda crisis de valores y principios y de sus instituciones, país que
requiere de un cambio radical y profundo de sus estructuras mediante un proceso
constituyente para refundarlo y no para cambiar un mesías por otro. No creo que
hasta ahí pueda llegar el cálculo politiquero e irresponsable plasmado en el
desprecio y abandono hacia una Venezuela
que dolorosamente hoy se sale de nuestras manos.. Ni tampoco creo que los
venezolanos aguantemos hasta allá esta lacerante agonía.
Pues
bien, el pasado miércoles 30, ante la Asamblea Nacional fue entrgada una carta http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/2016/03/carta-la-asamblea-nacional-ley-organica.html). dirigida al
Pdte de La Asamblea Nacional, diputado Ramos Allup, que recoge, como se obtiene de su lectura, la motivación y
propósito de venezolanos y organizaciones promotores de una gran Alianza
Nacional Constituyente, donde se solicita no sea aprobada en los términos
actuales la mencionada Ley que cierra incluso la opción que la misma MUD esgrimía,
de que sea convocada por el soberano una Asamblea de carácter originaria, que
de contar con el apoyo mayoritario de todos los sectores del país, políticos o
no, en un lapso de cinco meses, de
acuerdo a las Bases Constituyente ya elaboradas al respecto, estaría esa
Asamblea apartando del poder al actual régimen, liberando los presos políticos y
proseguiría elaborando una nueva constitución nacional que nos una en la
refundación de la nueva y vigorosa Republica, que todos queremos y
construiremos juntos.
Propósito
que no abandonaremos. Con la Constituyente cambiamos todo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario