por Luis
Balo Farías
Cayeron
los precios del petróleo, se acabo la borrachera Billonaria de $ y OTRA VEZ en
crisis, el cuento de nunca acabar, con el agravante, de que ahora va pa largo.
En
diciembre pasado se aprobó en París la lucha contra la contaminación mundial,
entre otras, la producida por los combustibles fósiles, la más importante
porque hace más daño ambiental, y su recuperación es más cara que lo que cuesta
el petróleo, matemática simple y conclusión: el petróleo, es un commodities que
está en decadencia y ya las potencias del mundo están abocadas desde hace
tiempo en perfeccionar tecnologías limpias, que no producen daño ecológico.
Así
de simple y catastrófico para los venezolanos, porque no habrán ingresos provenientes
de la renta petrolera, por lo menos como los hemos conocido hasta ahora.
La
política presidencialista-centralista, ya entiende que en este mundo de
"ingresos", si no hay ingresos, los países no avanzan.
La
palabra mágica es producir ingresos y para producir ingresos hay que ir al
desarrollo, y si en 100 años dependiendo del petróleo y su renta, lo único que
hicimos fue importar partes de piezas o piezas completas y ensamblarlas en Venezuela,
para confort de solo unos pocos y descontento de muchos , (antes y ahora), podríamos
preguntarnos ¿para qué nos ha servido
hasta ahora el presidencialismo?
Este
presidencialismo colonial, nunca le podrá dar calidad a la política, ni podrá
desarrollar al país, entre otras cosas porque por su incultura política no sabe
cómo hacerlo, y lo vemos clarito cuando casi imploran que "vengan los
inversionistas a invertir" ¿que vengan a invertir donde? ¿cuánto ha pagado
Venezuela en costos de productos importados, en bienes de capital, en royalties,
en asesorías, en repatriaciones de capital? ¿Cuánto se fugado de Venezuela por
no tener un modelo de desarrollo, por carecer de un planes de proyectos? Venezuela
es una nación y la han manejado como un negocio y no es un negocio.
Tampoco
en Venezuela el único commodities que tenemos es el petróleo, si algo tenemos
en Venezuela es materias primas para ser la envidia del mundo, de manera que
hay algo que tenemos que cambiar, y no es de país precisamente, porque soy de
los que cree que en Venezuela, aun esta todo por hacer, pero hay que comenzar
por el principio y ese principio es aceptar que el centralismo-presidencialismo
como modelo de gobierno ya se agoto (según la COPRE en 1978) y
partiendo de ese principio, ya sabido y aceptado por todos, pues mirar a el
otro modelo existente; Recordemos que solo existen dos modelos 1) El estado
federal del poder centralizado o democracia presidencialista que es el que durante 200 años hemos tenido
en Venezuela y 2) El modelo de estado federal de poder la descentralizado o
democracia parlamentaria, que es el que, aun no conocemos (porque nunca nos han
hablado de él)
El
centralismo-presidencialista ha embrutecido, a los presidentes y a los
venezolanos, solo ha servido para atrasar a Venezuela, para olvidar y ausentarla
del desarrollo, y ya estamos hartos de él, solo miren a lo que hemos llegado,
solo miren a su alrededor o analicen las cifras (tenemos la inflación más alta
del mundo y la tasa de homicidios más alta del mundo al cerrar el 2016 con
17.800 homicidios aproximadamente, y no hay seguridad, alimentos, la economía es
un desastre, a tal punto que vale más una arandela que una moneda de un bolívar fuerte, etc. etc.)
La
otra opción que queda, es la que desconocemos. EL PARLAMENTARISMO, El
parlamento es la voz del pueblo y el poder ejecutivo, efectivamente es un subordinado
de la voz del pueblo.
Así
las cosas les propongo que salgamos a enseñar al pueblo lo que es la democracia
parlamentaria y cuál es su rol; cuando en el país se hable de sustituir este
viejo, anticuado, obsoleto e inconveniente presidencialismo, por legislatura democrática
y representativa, se entenderá, que
quien cambia quiere al futuro.
Lo
mejor de las democracias parlamentarias, es el tener los poderes político, económico
y educativo e investigativo, al servicio de los parlamentos o sea de los
ciudadanos, y es que al tener Autonomías, seriamos estados auto productivos y auto
gestionados y por tanto los cultores de nuestro propio desarrollo, como las
abejas, que usan el polen (que es su materia prima) alrededor del panal, para
producir su miel y de allí de nuestras materias primas, que tenemos en cada región,
sin depender del centralismo, hagamos nuestra propia miel, industrializándolas
en origen.
Generaríamos
los ciudadanos, una gran riqueza, industrializando los commodities propios de
cada región, en toda Venezuela, y generando una renta diferente a la petrolera,
que a su vez produce los impuestos con los que los gobernantes están obligados
a darnos buenos servicios; En la democracia parlamentaria la renta publica
viene del pueblo y es una renta para el ciudadano. El ciudadano es la
democracia.
En
el Táchira para comenzar tenemos como materias primas, nuestro hermosos
paisajes, nuestras aguas y represas, nuestros vientos para nuevas energías eólica
limpias, nuestras tierras agropecuarias, arenas silíceas, carbón, fosfatos, frontera,
y un largo etc. etc. pero no pidamos, a quien no sabe hacerlo, ósea al
centralismo-presidencial, que sigan siendo los constructores de nuestro
destino.
Como
vemos, si hay solución y para eso, hay que reformar al estado, para que este nos
devuelva la institucionalidad y a su vez, a si mismo, reforme al estado.
En
definitiva, la propuesta es Democracia
parlamentaria ... vía constituyente.
Ah,
olvidaba decirles que: para un cambio estructural de esa magnitud, tendríamos
que cambiar totalmente nuestra constitución. @balofarias
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