viernes, 26 de septiembre de 2014

El proceso constituyente que queremos



Por Arq. Luis Granados

Cambio profundo, radical y estructural del sistema, nos exige a la gran mayoría de los venezolanos  como una verdadera solución a esta crisis extrema que vivimos en esta hora menguada de la república. Venezuela se ha hecho inviable, ingobernable, con el actual sistema centralista, donde el régimen no acata la Constitución, sino al Plan de la Patria que viene a ser la Constitución Comunista paralela que aplican e imponen desde la Sala Constitucional del TSJ, para consolidar su proyecto totalitario y militarista. Donde no se acata la constitución, no hay patria. Y además, porque no decirlo, Venezuela no debe seguir en manos de un reducto de fracasados y resentidos, traidores a la patria que han hecho del país y sus riquezas un botín tomado por asalto.

Venezuela hoy, como nunca, requiere de la unidad verdadera de todos reconciliados, reconciliación que no implica impunidad, la unidad para el progreso, para la justicia, para la libertad, unidad para disfrutar de una fuerte y verdadera democracia. La unidad para tener una patria grande y generosa donde todos cabemos y podamos realizarnos plenamente como ciudadanos con deberes y derechos. Para ello debemos hacer grandes cambios en nuestra tradicional e insustancial manera de concebir a nuestro país y asumir con coraje y dignidad la responsabilidad de su presente y el deber de hacerlo grande y sentirnos orgullosos de él.

Esto solo es posible si transitamos unidos y convencidos, sin distingos de ninguna naturaleza y sin mezquindad, el camino hacia ese cambio mediante un proceso constituyente, robustecido con las mejores ideas y proyectos para la patria grande de todos y para todos, por lo que su éxito no puede llevar la impronta de un partido o de un liderazgo, cualquiera que sea, pues se estaría desnaturalizando la esencia misma que significa la elaboración entre todos de un nuevo pacto social entre gobernantes y gobernados, en donde todos los actores, sin excepción alguna, que hacen vida activa en el país estén auténticamente representados mediante unas reglas comiciales que lo garantice sin ventajismos de ninguna naturaleza, pues es sobre sus hombros y no sobre los  de unos pocos que se refundara la nueva Venezuela. Hacer lo contrario es hacer lo hecho con las constituciones que hemos tenido desde la fundación de la república, constituciones hechas a la medida de los mandatarios de turno o de grupos influyentes beneficiarios particulares del sistema, o constituciones de “quítate tú para ponerme yo”, eso sería detestable, irresponsable y anti venezolano en el momento actual.

Este proceso constituyente debe ser originario, convocado por la Sociedad Civil Organizada en sus diferentes formas de expresión, que es la depositaria del poder originario y de la soberanía nacional, proceso que nos convoca a dar previamente un gran debate nacional sobre el país que queremos tener y vivir en él, que defina claramente si deseamos seguir con el centralismo castrante del desarrollo de las regiones o el empobrecimiento de los municipios, o por si por el contrario ir hacia un estado descentralizado en donde estos entes gocen de la autonomía que les permita administrar sus riquezas y potencialidades de desarrollo. Debate que permita a los venezolanos definir entre la estatización de los recursos y de los bienes o el disfrute pleno de la propiedad privada y el libre ejercicio para la producción, debate que contemple la necesidad o no de acometer un proceso de reingeniería de nuestras Fuerzas Armadas, la descentralización y regionalización del Poder Judicial, la Educación, la Vivienda, la Salud, la eliminación de los terrenos baldíos y darlos en propiedad para la producción alimentaria, descentralizar para las regiones y municipios la administración de impuestos como el IVA, sobre la renta, inmobiliarios etc., que todos los venezolanos disfruten de por vida de un Seguro de Vida otorgado de los dividendos de PDVSA. Debate que abarque en fin, todos los ámbitos de la dinámica de un país de manera seria, responsable y con amplio sentido nacional. 

Al respecto un grupo de Tachirenses, “Gochos,” hemos venido por todo el país impulsando, promoviendo y debatiendo un “Proyecto País, Venezuela Reconciliada, vía Constituyente” (descargar libro desde http://goo.gl/HIOlYC), con gran acogida entre todos los sectores de la Sociedad Civil participantes. Proyecto País, que hemos dado en llamar la Rebelión de las Regiones y de sus líderes, que empoderados de su propio proyecto regional,  municipal y con visión nacional reclamen y hagan sentir sus derechos  a vivir y realizarse plenamente, proyecto que sin pretender ser un dogma,  recoge en extenso gran parte de estas premisas fundamentales que hoy en Venezuela se reclama sean una realidad. Y es por ello que considero aventurado asumir el proceso constituyente, que supone un gran acuerdo nacional en estos momentos de profunda crisis, con la ligereza propia de una acción política puntual más, a la que durante tantos años se ha recurrido, para resolver problemas coyunturales de la política tradicional pero intrascendentes para la nación; o para cumplir una agenda válida para parcialidades, pero sin importancia vital para la gran mayoría y el común de los venezolanos que sufren día a día las penurias de la crisis que nos agobia y pone al borde de una gran confrontación civil, incluso militar. 

No debe ser así, el daño seria profundo e irreparable, en ese sentido debemos toda la Sociedad Civil exigir y dar  éste debate trascendente, responsable y patriótico, por demás constitucional, que permita a los futuros constituyentes llevar a la Asamblea Nacional Constituyente la idea y mandato claro de las regiones y del país que aspiramos tener todos y no el que a espaldas de la gente o por acuerdos soterrados se pudiese elaborar en oficinas de políticos sin visión de estado, o de representantes del centralismo que desde la colonia hasta nuestros días hemos tenido y se han lucrado de él sistema, en desmedro de la mayoría nacional cada vez más empobrecida.

Este proceso constituyente no puede ser una desesperanza más para los venezolanos, ya es suficiente con todo lo que últimamente ha pasado, desanimando a amplios sectores de la población a participar políticamente. Es por lo que este proceso supone que a todo aquel que apoye y firme  su convocatoria, se le haya dicho con claridad absoluta y sin dobleces en que consiste el mismo y como lo llevaremos paso a paso hasta el final,  incluidas sus bases comiciales.  Que sepa que al firmar su apoyo y convocatoria está convencido y comprometido con el deber de todos de hacerlo respetar con la firmeza, la convicción y el coraje que supone refundar la nueva república, invocando incluso del art. 350, de ser necesario hacerlo; pues en él están depositadas todas las esperanzas y el futuro libre y democrático de nuestra patria, por lo que no se deben dejar flancos por los que el régimen pretenda o pueda impedirlo, como en efecto lo intentara. 

Así que sus proponentes debemos más que nadie tener muy claro el tamaño del compromiso que tenemos con Venezuela “de la carrera no queda sino el cansancio”;  por el contrario, debemos darle unidos la fortaleza absoluta con suficientes e irrefutables soportes para hacerlo respetar ante las instancias nacionales o internacionales necesarias y permita con convicción total de que nos asiste la razón y la verdad que justifica su defensa en el terreno que sea necesario hacerlo todos los venezolanos amantes de una patria libre, justa, solidaria, democrática y prospera.. No nos está permitido perder, solo nos queda triunfar, y triunfar todos!

Réquiem para unas Bases Comiciales


Por Luis Manuel Aguana

Dicen que del apuro solo queda el cansancio y de la improvisación lo único que se puede esperar es el fracaso. Cuando en mi nota anterior (ver Por una Constituyente de todos en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/09/por-una-constituyente-de-todos.html) esperaba un proceso decantado de discusión pública de la propuesta de las Bases Comiciales que el partido Voluntad Popular nos ofrecería a los venezolanos luego del anuncio de un proceso constituyente, lo que en realidad ocurrió fue lo mismo a lo que nos tiene acostumbrado el régimen.

En efecto, haciendo el anuncio público el día martes 23 de septiembre, inmediatamente el día miércoles 24 circuló la primera versión de las Bases Comiciales (verla en http://goo.gl/CjWHpR) y el jueves 25 otra versión diferente (verla en http://goo.gl/n29AvB) para un proceso de recolección de firmas que se ha anunciado comienza el sábado 27 de septiembre. Sin anestesia. ¿Y las interrogantes y preocupaciones de los venezolanos en relación a eso? ¿Dónde está la discusión pública de algo tan delicado como un proceso Constituyente? Es posible que el mismo día sábado aparezcan las planillas con unas Bases diferentes a la última versión conocida del documento.

Creo que nos estamos jugando mucho más que Rosalinda con el régimen. Han sido múltiples las preguntas y preocupaciones expresadas en muchas Asambleas de Ciudadanos a las que hemos asistido tratando de explicar cómo se resolverían los inconvenientes y los temores que la gente tiene y que deben seriamente ser debatidos y respondidos por el convocante. Y eso es precisamente porque no es fácil iniciar un proceso como ese. El MID Táchira lleva más de 10 años tratando de explicar a los venezolanos el Proyecto País Venezuela (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/) con unas Bases Comiciales que han sido maceradas y decantadas en ese tiempo y todavía el pueblo venezolano le tiene temor a ese bejuco después de haber sido picado por una culebra en 1999.

No fue para nosotros una sorpresa la propuesta de bases comiciales realizada por Voluntad Popular porque ya se nos había informado extraoficialmente que usarían como marco las Bases Comiciales de 1999, propuesta que nuestra organización rechazó de plano por ser estas las causantes de uno de los mayores engaños hechos al pueblo venezolano en su historia republicana. No solo porque son éticamente incorrectas sino porque estructuralmente están diseñadas para excluir un sector de la población de la discusión de un país en donde todos tenemos el derecho de vivir en paz.

Tenía la esperanza que no echaran mano de ese expediente, y si no estaban de acuerdo con las bases propuestas por el Proyecto País Venezuela expuestas en nuestros documentos, al menos se hiciera discusión pública de ello, habida cuenta que el país NO le pertenece a ningún partido sino a todos los venezolanos. No será solo Voluntad Popular quienes sufrirán las consecuencias de un proceso mal iniciado sino todos nosotros. De allí que indiquemos que TODOS los venezolanos tenemos y debemos discutir el proceso constituyente NO SOLO UNA PARCIALIDAD POLITICA.

La Constituyente es un asunto tan serio que no puede ser la bandera de NADIE. Eso es lo que no ha querido aceptar la joven dirigencia de Voluntad Popular. Y podemos entender el ímpetu propio de esos años de la vida y la particular situación política de ese partido, con su principal dirigencia presa o exiliada. De hecho hemos sido los primeros en respetar e incluso admirar su posición frontal y valiente ante un régimen dictatorial que nos lleva a los venezolanos al abismo del comunismo; y que ha sido la UNICA en medio de tanta cobardía y colaboracionismo político en enfrentar eso como partido.

Pero estamos en una situación donde se deben utilizar las mejores experiencias, las mejores voluntades, lo mejor de lo mejor de todos los venezolanos para no hacer que se agrave aun más, no actuando de manera apresurada, sino actuando inteligentemente, organizándose los partidos políticos y la sociedad civil verdadera-no una construida- para enfrentar una amenaza común.

No entraré aquí en un análisis técnico profundo de la propuesta de Bases Comiciales que ha hecho VP, pero hay algunos aspectos que deben ser destacados y que no fueron modificados de las bases de 1999 (vean y comparen con las Bases de 1999 http://pdba.georgetown.edu/Elecdata/Venezuela/bases.html). La Base Tercera, Aparte No. 1, donde indican que serán 104 Constituyentes por voto uninominal, sin tomar en cuenta que esta Base fue modificada por sentencia de la antigua Corte Suprema de Justicia de fecha 18-03-1999, modificando el número en algunas entidades federales y lo que es más importante, que creció la base poblacional del país significativamente desde 1999. Pero lo más grave es que se dejó el puñal que nos metió Chávez en esa ocasión y que pasó desapercibido: “El elector dispondrá de tantos votos como constituyentes a escoger tenga la circunscripción.”

Esta coletilla destruyó el principio de representación proporcional, que ahora VP intenta remendar en el Aparte No. 2 con 58 Constituyentes en la circunscripción nacional (fueron 24 nominales en 1999, uno por Estado) electos por lista y a través del método de D’Hondt, pero dando a los partidos la supremacía del proceso. ¿Cual fue la trampa de Chávez aquí? Que como había ganado recientemente la elección presidencial, sus mayorías estaban intactas en cada Estado lo que hacía que se quedaran con todos los Constituyentes por voto uninominal. Si cada elector solo hubiese tenido la posibilidad de un voto por cada Estado era imposible que se cogiera la Asamblea, como en efecto hizo al tener 125 Constituyentes del total de 131. La gente cree que fue el Kino lo que le dio esa ventaja.

Al clonar esa posibilidad de nuevo en las Bases Comiciales, VP juega a ser Chávez otra vez, teniendo la presuntuosidad de pensar que el régimen dejará pasar ese strike al saberse en minoría en este momento. La jugada es electoral, no la de incluir a la verdadera expresión del pueblo de ser representantes en una Asamblea que debe ser en esencia la realidad política más ajustada de todos los factores del país, precisamente porque una ANC es PARA CONSTRUIR UN PACTO SOCIAL nuevo y el marco de referencia político por excelencia para vivir todos juntos en paz. Es por eso que en el Proyecto País decimos que si verdaderamente vamos a reconciliarnos mediante este mecanismo, lo ético y lo correcto es abrir el juego plural a todas las corrientes, no a la que sea mayoritaria.

Por otro lado en la Base Cuarta, Aparte No. 3 se discrimina la participación de la sociedad civil al pretender que las organizaciones políticas postulen sin requerir apoyo popular y se obliga a los de iniciativa propia presentar 20.000 firmas para su postulación, privilegiando a las organizaciones políticas por encima del resto del país. Esta observación muy acertada provino de nuestra gente de la Colmena del Guárico del Proyecto País quienes ya hicieron un estudio pormenorizado de las Bases en las pocas horas que nos dio VP para estudiarlas. Al menos en las bases de Chávez en 1999 se aplicaba a todos los postulantes, siendo en eso al menos más democráticas.

La propuesta de Bases Comiciales que se nos presentó el día 24 de septiembre planteó en la Base Décima, Aparte C, la eliminación de las captahuellas del proceso de votación y la apertura del “100% de las cajas en el proceso de auditoría y verificación ciudadana”. Esto ciertamente ha sido una petición electoral permanente que hemos hecho desde la sociedad civil. Sin embargo, alguna mano peluda en VP eliminó la apertura del 100% de las cajas en la versión del jueves 25, supongo que en un intento de no presentarle al régimen algo tan indigesto para ellos. Pero con delincuentes no se puede negociar…

Y eso nos lleva a la esencia del planteamiento de unas Bases Comiciales para la elección de una ANC en la Venezuela de un régimen dictatorial y que tiene preso ilegalmente al principal dirigente de VP. Uno no le pide a un delincuente que respete la ley. Son las fuerzas del orden las que someten en una sociedad a quienes desconocen la ley y estas dejaron de existir en Venezuela, con lo cual solo nos queda llamar al dueño. Hoy por hoy en Venezuela no es posible someter a referendo absolutamente nada. Hay que CONVOCAR a los dueños de la Soberanía, a su sustrato primigenio, que es el pueblo venezolano, para que NOSOTROS MISMOS nos contemos y se imponga en la calle esa mayoría. Nadie más que VP debería saberlo.

Como indica nuestra gente del Guárico, desde el principio se equivoca la intención de estas bases comiciales ya que se pretende invocar la realización de un proceso de consulta nacional vía referendo para la aprobación de las mismas. Aparte de ser un “autosuicidio”, expone a nuestra juventud más inocente y joven-que nunca ha firmado nada- a una persecución por la actualización de las tristemente famosas Listas de Táscon y Maisanta, al indicar que esas firmas se llevarán al CNE en la Base Undécima. Todo esto sin contar con que el proceso que se intenta convocar es para hacer otra Constituyente como la de 1999 para imponer una parte de la sociedad sobre la otra, y eso es inaceptable porque nunca saldríamos de la exclusión y el odio. Por mi parte no aconsejo a nadie firmar esa convocatoria si no está ya en la Lista de Tascón.

No mis estimados amigos de VP, reflexionen. No es así que saldremos del problema. Si de verdad creen que una Asamblea Nacional Constituyente es la vía para imponer la voluntad del pueblo, como en efecto lo creemos firmemente nosotros desde el Proyecto País Venezuela, entonces entiendan su verdadera esencia y su concepto fundamental: solo el pueblo en la calle se puede imponer a una tiranía pero convocado con un propósito que solo puede dar la convocatoria del Soberano a constituirse en Asamblea Nacional Constituyente originaria por encima de los poderes constituidos del comunismo para reconstruir a Venezuela. Es por eso que esas bases que han propuesto han nacido muertas antes de la primera firma porque murieron en 1999…

Caracas, 26 de Septiembre de 2014

Twitter:@laguana

jueves, 25 de septiembre de 2014

Jugar adelantado



El anuncio de comenzar a recoger firmas que hace el partido político Voluntad
Popular, no es otra cosa que “jugar adelantado”, porque piensan que con esa acción van a cobrar políticamente cuando este tema cobre fuerza en la sociedad venezolana. No entienden que la propuesta constituyente debe surgir de la sociedad y debe servir para los intereses de la sociedad, ese es el planteamiento del MID de Táchira, a cuya cabeza está Enrique Colmenares Finol, que ha recibido apoyo de diversos sectores sociales y políticos del país. Esta propuesta enfatiza la necesidad del contenido ético, que permita que los diversos sectores del país puedan encontrarse, en un espacio para la reconciliación de los venezolanos.

¿Por qué es necesaria una constituyente? Porque, la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (1999),  ha quedado para la interpretación de los diferentes sectores del país. En efecto, la asamblea nacional constituyente instalada en el año 1999, nace de unas bases comiciales establecidas por el Presidente Chávez, unilateralmente, y luego la elección de los constituyentistas contó con la presencia de un elemento perverso que fue el quino-Chávez, que dio como resultado que el 98% de fueran oficialista, es decir, una sola tendencia marcó esta discusión. Lo cual produjo que quienes no estuvieron presentes, luego rechazaran rotundamente el resultado de ese proceso político. Luego, en el año 2005 en el Foro de Sao Paulo el Presidente Chávez establece como la única forma de enfrentar al capitalismo es con el socialismo. De allí, pretendió una reforma constitucional en el 2007, a la cual la ciudadanía le dijo que NO, pero pese a ello, fue presentando mediante leyes, decretos y ejecutorias otro proyecto político denominado Socialismo del Siglo XXI, que contempla la propiedad social, el estado comunal, economía socialista, centralización del poder, lo cual abiertamente difiere del esquema constitucional descentralizado y federal, propiedad privada, economía planificada de mercado, democrática, participativa y de consulta abierta. Esto genera desencuentro en un clima de descalificación y desconocimiento permanente. Por ello, es importante ir a un encuentro donde los diferentes sectores de la población se reconozcan y asuman que cada sector tiene un valor, indispensable para que todos en conjunto podamos salir adelante.

No es un problema legal es un problema político en el seno de la sociedad
venezolana. Por ello, este planteamiento va más allá de los partidos políticos, de
personalidades o de personalismos. Este es un trabajo de la sociedad venezolana a la que le llegó la hora de expresarse, sin esperar soluciones mesiánicas que las conduzcan. Es la sociedad dueña de su propio destino con sus encuentros y desencuentros.

El Proyecto País Venezuela Reconciliada, ha presentado su propuesta que se
fundamenta en el reordenamiento jurídico para redistribuir constitucionalmente el poder político, legislativo, judicial educativo, económico (fuentes de recursos fiscales y la propiedad sobre recursos naturales) entre las tres entidades que conforman el
reordenamiento territorial (nacional, estadal y local) y asignarle a la provincia venezolana, constituidas por los Estados Regionales: - competencias constitucionales y legislativas, amplias e integrales en materia política, judicial, tributaria, administrativa y educativa; -creación de la Cámara Alta en el Parlamento Nacional con la representación paritaria de los estados-región constituyéndose en el equilibrio del poder legislativo; - mecanismos de repulsa contra el fraude constitucional, con la institucionalización de normas constitucionales que garanticen las bases del sistema federal, las cuales no podrán ser alteradas, ni modificadas discrecionalmente por ningún poder público; - creación de una instancia o Corte Constitucional, que dirima los conflictos que surjan entre los diferentes poderes públicos y conozca de todas las violaciones de la Constitución; - garantías electorales que brinden legitimidad de origen a los elegidos, como: la doble vuelta, el financiamiento de los partidos políticos y la representación proporcional de las minorías; -desarrollar y profundizar el sistema nacional de participación política de la sociedad en la gestión pública, acercar el poder a la gente, y los instrumentos de participación ciudadana, que existen en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), como son las asambleas ciudadanas, cabildos abiertos, iniciativas legislativas, iniciativas populares…y el fortalecimiento de la democracia interna en la organización comunitaria, sea mediante asociaciones civiles u consejos comunales; - transformación del Poder Judicial mediante la elección pública de los jueces y creación de las Cortes de Justicia Regionales; - dar mayor poder y capacidad de actuaciones a las locales, implica una gran responsabilidad en su actuación, pero evita los abusos e imposiciones del poder central. Cuyo fin último es la estabilidad y paz social. En donde nos coloquemos por encima de las diferencias ideológicas y salgamos a desarrollar objetivos comunes, como sociedad, que generen capital social.

Existen otras propuestas, una de ellas, la del Partido Voluntad Popular, perfecto.
Ese partido debe explicarle al país cuál su proyecto y trabajar en ese sentido, no como una “salida”, la constituyente no es una “salida”, la constituyente es una vía constitucional para la construcción de un nuevo orden social, la reinstitucionalización del país y una nueva carta fundamental, reflejo de la sociedad venezolana y no de una parcialidad partidista. Pero lo que no debe es salir a destiempo a exigirle a la gente que firme un cheque en blanco, esa acción que genera desconfianza. Esperemos que ese partido político rectifique, así como lo hizo con la “salida” y comience a presentar su propuesta, su proyecto de cara a una asamblea nacional constituyente, que a las firmas les llegará su hora y esa será cuando la sociedad esté clara qué y por qué va a firmar.

Carlota Salazar Calderón
carlotasc@gmail.com
@carlotasalazar