miércoles, 13 de agosto de 2014

País rico con venezolanos pobres

El titulo responde a la realidad que vivimos los venezolanos, donde el desarrollo económico y social de sus habitantes es inversamente proporcional a su riqueza. Esto gracias a la ejecución de un proyecto político que se denomina Socialismo del Siglo XXI, cuyo planteamiento en materia económica es la producción del petróleo, única y exclusivamente, pero que para su consolidación utiliza: medidas y paliativos de naturaleza económica, por eso “como va viniendo vamos viendo”, al mejor estilo del filosofo Eudomar Santos. De tal suerte que no existe un plan para el desarrollo de la economía venezolana, sino, la consolidación de un proyecto político, que necesita controlar la sociedad para poder ser ejecutado. Lo económico supeditado a lo político.

Es así como un día inician un proceso de estatización del sector privado y expropian las empresas productivas, otro día inician un plan agrario y expropian a las fincas productivas, otro avanzan contra especulación y cierran cualquier cantidad de empresas; con ello debilitan a los sectores opositores y fortalecen a los chavistas. En medio de una cantidad de contradicciones, como por ejemplo: - en el año 1999 producíamos 3.480.000 barriles de petróleo y ahora se producen 2.357.000, con el precio del petróleo que pasa de 10,57 dólares a más de 100 el barril, pero las reservas internacionales bajan a 21,022.000 de dólares; - con una permanente cháchara de cambios profundos, del hombre nuevo humanista y socialista, con aumento de los índices de pobreza extrema y sin control de gasto público (tal y como lo evidencia el informe de la Contraloría General de la República del 2012, que los Consejos Comunales, no cuentan con mecanismo de control del dinero que les ingresa, por lo tanto los millardos de bolívares (ahora de dólares), no puedan ser auditados, pero sí deja claro el informe que se utiliza para fines distintos a las necesidades de las comunidades), en un concepto perverso que ha corrompido la organización ciudadana y las ha colocado como un brazo del PSUV y - con otra retahíla de discursos sobre la austeridad del hombre revolucionario, ha aumentado el aparato administrativo clientelar que en el año 1999 existían 16 ministerios y ahora 36, 900.000 empleados ahora 2.300.000, respectivamente. Cada funcionario público: con carros lujosos, guardaespaldas y toda una parafernalia, que evidencia la arrogancia del ejercicio inmaduro y grosero del poder.


Ahora pretenden aumentar la gasolina y vender Citgo. Pero como la gente no se la cala!!! Y dicen que todo aumentará más de lo que ¡ya! aumentó y evidentemente desconfían, al ver los casos de corrupción: Central Azucarera Ezequiel Zamora, Cadivi, Red Mercal, Red Hospitalaria, Barrio Adentro, Fondos Chinos, Fondo de Pensiones de PDVSA… ¿cuánto es eso? Y luego ven la regaladera a Cuba, Nicaragua, Bolivia y Ecuador. Se preguntan: ¿Entonces? ¿Por qué no hay dinero? echan para atrás y dicen que eso no es todavía.

Señores ¡esto el colmo! mientras nosotros hacemos un sacrificio y trabajamos para pagar impuestos ordinarios y el extraordinario regresivo IVA (regresivo porque lo paga todo el mundo independientemente de su renta, desde la viejita que vive de su pensión hasta el millonario), el gobierno despilfarra.

Además de corrupto y cómodo es un Estado ineficiente, así lo demuestran las obras inconclusas a nivel nacional y en el Estado Anzoátegui: Hospital de El Tigre, Velódromo y Centro de Convenciones del Complejo Polideportivo Simón Bolívar, autopista Cantaura-El Tigre, Estadio Paparoni de Puerto la Cruz, autopista Gran Mariscal de Ayacucho…


Lo que sí hace bien este gobierno, hay que reconocerlo, es el proselitismo político. Así los ministros, funcionarios, diputados y bienes del estado están al servicio del fortalecimiento del PSUV. Por lo tanto el gasto de cada movilización en tiempos pre y post electoral, es monumental. Los funcionarios públicos que deben atender a los ciudadanos, no trabajan porque deben asistir a los actos del gobierno, les dan comida más la movilización y además su sueldo completo, son pena de que lo despidan del trabajo o le quiten la ayuda ¿qué tal? Y eso lo pagamos todos los venezolanos.

Conclusión: No se le pueda dar a estos despilfarradores más dinero, producto de nuestro trabajo. Es necesario que de una vez entendamos que el país necesita cambios profundos en su modelo político y económico, un nuevo orden social. Uno de ellos, quizás el más importante, el cambio del modelo rentista y de subsidios por una economía planificada, social, regulada por el Estado, que atienda a un plan de inversión del petróleo en otras áreas de producción: café, arroz, agro… para la diversificación de la economía. Este cambio sólo puede lograrse a través de una Asamblea Nacional Constituyente, donde se discuta el Proyecto País Venezuela Reconciliada, que propone la gente de MID Táchira, encarnado en el Ing. Enrique Colmenares Finol. Espacio político donde debemos encontrarnos chavistas, adecos, copeyanos, independientes, obreros, amas de casa…Mientras tanto hay que activarse, a este desgobierno no se le puede dejar solo. Tenemos que exigir que se conformen comisiones integradas por diversos sectores de la vida nacional: sindicatos, agroindustria, gremios profesionales y obreros… de consulta permanente para la toma de cualquier decisión de índole política o económica.


Carlota Salazar calderón
carlotasc@gmail.com
@carlotasalazar

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