Por
Luis Manuel Aguana
Las
primeras preguntas que hace la gente en nuestros foros, así como los
entrevistadores de los medios cuando nos ponen un micrófono por delante, es
siempre la misma: ¿En qué se diferencia su planteamiento de Constituyente con
el que hace Voluntad Popular? ¿Por qué no están trabajando juntos? Muchas
preguntas se han suscitado porque al observar el planteamiento del Proyecto
País Venezuela, inmediatamente perciben que lo que ha salido hasta ahora a la
calle es diferente. Y lo es...
En
primer lugar, lo que VP llama el cambio del modelo político, no es lo mismo que
nosotros llamamos de la misma forma. El tema no está en cambiar a los
comunistas por demócratas -aunque eso sea una consecuencia-, sino el cambio de
las estructuras políticas anquilosadas que hicieron crisis y provocaron, en
primer lugar, la aparición de Chávez en 1992 y que terminaron de colapsar en
1998 con su elección como Presidente de la República. Estas estructuras
políticas siguen presentes, lo que hace que cambiar un Presidente de la
República por otro no haga ninguna diferencia para la solución de nuestros
problemas como país. Eso responde de pasada por qué una renuncia o un
revocatorio del Presidente no resuelven el problema.
Chávez
no fue más que la consecuencia de un modelo de gobernar que se agotó en
Venezuela a finales de los años 90 y que no era capaz de resolver los cada vez
mayores problemas de una población que buscaba desesperadamente una solución.
La respuesta del electorado fue votar por una tercera opción al bipartidismo
existente que empeoró exponencialmente los problemas, al punto que el sistema
fue víctima del cáncer del comunismo castrista. Y la gente todavía espera una
solución que no ha llegado.
Cuando
decimos que hay que cambiar el modelo político, no es solo para sacarnos de
encima el cáncer del comunismo cubano, sino para establecer un modelo ajustado
a nuestra realidad y que nos ayude a solucionar los graves problemas de los
venezolanos, poniéndonos en la vía correcta del desarrollo. Y es que ese modelo
político que contemplamos ahora no es más que la deformación grotesca de lo que
había en 1998, que lamentablemente nunca llegó a evolucionar, debido
a las torpezas y la corrupción de nuestra vieja clase política. Como resultado,
el modelo devino en un caos que es lo que sufrimos ahora. Eso fue lo que
produjo a Chávez, ni más ni menos.
Ahora
nos encontramos en una confusión tal, que si no hacemos las cosas de manera
correcta, vamos a empeorar significativamente nuestros males. Necesitamos gente
con visión política -con P grande- y gran inclinación hacia el beneficio de la
comunidad ante el beneficio propio, no oportunistas que busquen el poder porque
ven en esta crisis una oportunidad de oro para conseguirlo. Pero lamentablemente,
la política venezolana está llena de malandros encubiertos. Nadie sabe quién es
quién y no hay nadie en quien confiar. No en vano una gran parte del electorado
desconfía de una oposición que está llena de la gente que creó al engendro
chavista-comunista y ahora pretenden regresar a responsabilidades de gobierno
disfrazados de "demócratas". Un mar de confusión pues.
A la
primera pregunta, contestamos que en el Proyecto País Venezuela buscamos un
proceso constituyente para Reconstituir al Estado, estableciendo un nuevo
sistema que corrija no solo las desviaciones producidas por los comunistas,
sino que evolucione hacia mecanismos constitucionales que eviten que vuelva a
aparecer un "salvador de la patria", como ocurrió en 1992. Y nuestra
propuesta es el Estado Federal Descentralizado.
Esto
hay que explicarlo muchísimas veces. A la pregunta del por qué no estamos
trabajando junto a VP, la respuesta es que sí lo estamos haciendo, demostrado
en el hecho mismo que ambos estamos impulsando esa solución para el país. Los
militantes de ese partido en el interior, son los primeros que quieren entender
qué significa ese proceso y debaten activamente con nosotros esa solución.
Creemos que la Constituyente no es un coto cerrado de ninguna parcialidad
política, porque ese esfuerzo que están haciendo no tendrá éxito si no estamos
unidos todos, AÚN CUANDO LOGREN RECOLECTAR TODAS LAS FIRMAS!. ¿Y por qué es
así?
Porque
el tema de fondo no es que hagamos una nueva Constitución. ESO ES LO DE MENOS.
La Constitución no es más que la resultante, el papel escrito del acuerdo de
convivencia política entre todos los factores de un país, donde se resuelvan
las diferencias pacíficamente. Y mientras en el acuerdo estén representados la
mayor cantidad posible de protagonistas, incluyendo a la representación
chavista electa en comicios transparentes, más durará. Esta es, y tiene que
ser, una propuesta que apunta a despolarizar al país.
Si lo
hace una sola parte de la sociedad - un partido político, como ocurrió en
1999-, no será más que un papel inservible y el país será tan estable como un
volcán en actividad: nunca se sabe cuándo hará erupción. Eso
nos pasó en 1999 y no podemos caer de nuevo en
el mismo error (aún cuando lo de 1999 fue deliberado, no un error).
Chávez hizo SU Constitución con un ardid tramposo y la inestabilidad nos llevó
a la crisis del 2002. Al no resolverse un pacto de convivencia social real
entre todos los venezolanos, aún continuamos con un país dividido e inestable.
Necesitamos RECONSTITUIRNOS como nación ante el derrumbe institucional,
político y moral de Venezuela, de allí el llamado del Proyecto País Venezuela
Reconciliada y el llamado de otros como Leopoldo López y su partido para un
nuevo proceso Constituyente.
Vale
decir que si predicamos la solución Constituyente como el mecanismo idóneo e
incluyente para reconciliarnos, mal podremos dejar de lado a todo el mundo y
recoger firmas mientras no se ha convencido al país nacional en su totalidad, y
al ciudadano común en un esfuerzo previo, por más que estemos apurados de que
no terminen de destruir al país.
Nuestra
postura antes de recoger la primera firma era, y sigue siendo, incluir a la
mayor cantidad de factores en toda Venezuela, CONVENCIENDO a la
gente de esa solución y por qué se necesita. Teniendo CONTENIDO que discutir
con la gente. Debatiendo el Poder Originario y el Proyecto en foros, charlas,
encuentros, Asambleas de Ciudadanos, con los vecinos y sus dirigentes en los
barrios populares en todas las regiones. El equipo del Proyecto País Venezuela
se ha estado moviendo en todo el país para esos encuentros, distribuyendo los
libros del Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente (que pueden
bajarse gratis de nuestro blog http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/).
No es una tarea fácil, sin embargo es indispensable. Tenemos tiempo pero a la
vez no lo tenemos.
Pero
tal vez lo más importante y una diferencia fundamental de nuestro planteamiento
es que el Proyecto País es la respuesta al por qué si cambiamos el sistema y la
organización del Estado establecido en la Constitución de 1999, en concordancia
con un proyecto de un profundo sentido descentralizador, estaremos llegándole a
la solución de los problemas de la gente, provocando el cambio esperado de
abajo hacia arriba. Mientras más avanzamos, más se convence la gente. Después
de eso ya no será un problema de recoger firmas sino del ejercicio de nuestra
soberanía.
Caracas,
27 de Octubre de 2014
Twitter:@laguana
Nota:
Mi agradecimiento al Sr. Oswaldo Aguirre quien generosamente realizó correcciones
ortográficas al texto original publicado, muy pertinentes para un escribidor en
permanente aprendizaje del idioma castellano...