Por Luis Manuel Aguana
“La rebelión de las regiones salvaría a Venezuela,
presa, desde la Independencia, de una Caracas sin capacidad productiva y que
vive, lujosamente, del esfuerzo de los otros 25 millones de venezolanos que
habitan el interior”. Esta frase
y el título de la nota pertenecen a Don Rafael Grooscors, ilustre venezolano,
de quien desde sus entrados 80 años y su extraordinaria lucidez política
aprendo más acerca de la Venezuela que todos queremos cada vez que me escribe.
Quise
publicar su frase porque resume el fondo del proyecto de cambio Constitucional
sobre el cual se basa el Proyecto País de AVERU/MID Táchira para Venezuela (ver Proyecto País AVERU/MID Táchira en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDX2dZVmZ3bDd3UUE/edit?pli=1)
y que
precisamente se fundamenta en crear los mecanismos constitucionales para que
sean las regiones las que salgan favorecidas, dándole un vuelco a ese lugar
común de que es en Caracas de donde deben salir las cosas.
No hay más
que pasearse por Venezuela para ver el abandono de nuestras regiones. Lo
resalte especialmente en una nota del hace dos años (ver Entierro de pueblo en http://ticsddhh.blogspot.com/2011/10/entierro-de-pueblo.html)
en la que describo no solo el abandono actual de la provincia sino el olvido
desde siempre por parte de las élites que se hacen del poder en Venezuela,
viéndolo desde la perspectiva de un sencillo y sentido entierro de pueblo
¿Hasta cuándo será eso?
El
empoderamiento del Municipio como la unidad político-territorial fundamental
para el desarrollo y la profundización de la descentralización, con la
reingeniería completa del territorio de cada una de los Estados, es la base de
nuestro planteamiento al país.
Elevando
significativamente el número de municipios (ver segundo Eje del Proyecto en
Doce Ejes y un Destino: 2) Municipio Fuerte en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/07/doce-ejes-y-un-destino-2-el-municipio.html)
de acuerdo a su realidad poblacional, entregándoles sus recursos y responsabilidad,
las regiones se convertirían en las plataformas de arranque para que el impulso
del desarrollo del país venga de las regiones.
Es por eso
que no me extraña que este planteamiento de cambio provenga del interior del
país, particularmente del Estado Táchira. Es un grito desde las regiones al
centro y un campanazo por el olvido en que se encuentra la región. Una vez
dije que no era la primera vez que el
Táchira nos daba ejemplos de aportes al país (ver ¿Evidencia de Fraude
Electoral? El Ejemplo que el Táchira dio en http://ticsddhh.blogspot.com/2012/08/evidencia-del-fraude-electoral-el.html).
Pero así como el Táchira muchas regiones están llevándose la peor parte de esta
crisis que nos conmueve a todos los venezolanos.
Es
impresionante ver como el interior es maltratado por el gobierno. Primero se va
la luz por 12 horas en Maturín, Estado Monagas, antes que haya un apagón en La
Vega en Caracas por una hora. El gobierno se esfuerza en mantener las regiones
en el peor de los estados en beneficio de Caracas. Hay gente que viene a hacer
mercado en Caracas desde Valencia porque primero hay papel higiénico y comida
en Caracas que en el interior. Existe un miedo demencial de los gobiernos que a
Caracas no puede faltarle nada. Primero que se reviente el interior porque si
no se cae el gobierno.
Sin embargo
olvidamos que la independencia de Venezuela se selló en Carabobo, no en
Caracas. Olvidamos que El Libertador realizó su Campaña Admirable desde el
interior, marchando por la vía de San Cristóbal, La Grita, Mérida y Trujillo
culminando con su entrada triunfal a Caracas, después de haberse impuesto sobre
los realistas en una larga campaña desde occidente y oriente- el interior del
país-, que daría el origen a la Segunda Republica de Venezuela.
Todo lo que
ha tenido significación histórica en Venezuela ha venido desde el interior
hacia Caracas. Los tachirenses de la mano de Cipriano Castro y Juan Vicente
Gómez comenzaron lo que ellos mismos llamaron su Segunda Campaña Admirable y se
hicieron con el gobierno de Venezuela por más de 40 años, comenzando con un
grupo de pobres descamisados, armados solo con lo que le quitaban a las tropas
del gobierno, conquistando una Caracas que vivía lujosamente del esfuerzo del
resto del país como ahora nos lo recuerda Don Rafael. Ahora, de nuevo, está
pasando lo mismo.
Las regiones
olvidadas, no solo por este gobierno maléfico de casi 15 años sino por los
gobiernos democráticamente electos desde 1959, a favor de una Caracas
favorecida dentro de la misma crisis, han dicho ya basta. Caracas no es
Venezuela. Y eso se debe reflejar en cualquier Constitución que se redacte en
el país. Las regiones se rebelaron y plantean un cambio en la estructura de
funcionamiento del Estado a favor de una descentralización de verdad, que les
de autonomía política, financiera y fiscal para poder desarrollarse dentro de
un Estado Federal.
Cada Estado
en Venezuela tiene sus propias particularidades y nadie más que sus propios
habitantes reclaman el poder de controlar su destino. La riqueza, no solo
material sino humana de nuestro país está allí y nadie parece querer
apreciarla. Como indica Don Rafael: “Bolívar
no tiene más nada que pedirle a la naturaleza, si los guayaneses se embraguetan
y se cogen lo que les corresponde, dándose a la tarea de cubrir con 100 puentes
al Orinoco para llenar el Sur de pequeñas plantas transformadoras de bauxita y
convertirse en la primera potencia del mundo en aluminio y derivados.”.
¡Nuestro desarrollo está en eso!, ¿que esperamos para tomarlo?
No puede ser
que en Caracas se decidan jueces, notarios, autopistas, sistemas ferroviarios,
mantenimientos de puertos y aeropuertos, universidades, escuelas, hospitales, y
sobre todo el Situado Constitucional y pare usted de contar. La
descentralización de 1989 solo fue un espejismo que debe ser corregido a favor
de una propuesta de desarrollo local estructuralmente constitucional.
No puede ser
que la Constitución de 1999 haya eliminado la representación de los Estados
constituida por el Senado del Congreso. La Constitución de 1961 le daba
igualdad de derechos a los Estados materializada en dos Senadores para cada uno
quienes en conjunto daban su aprobación final al cualquier Ley que saliera del
Congreso. De acuerdo a la actual Constitución de 1999 si un Estado tiene más
Diputados que otro, tiene más derechos que el otro. No puede ser que un Estado
por tener menos habitantes que otro sufra la mayoría de los demás y tenga que
siempre ser víctima de sus designios.
Es por eso
que en los sistemas bicamerales con representación Federal de los Estados,
todos son iguales ante el país y ante sus pares. Eso lo regula la Constitución.
Es por eso que forma parte del Proyecto País la visión de la región como el
ente fundamental. Una justicia y responsabilidad regional de las autoridades
para con sus electores serían el marco ideal para exigir el cumplimiento de las
promesas políticas ya que existiría la
Autarcía (autosuficiencia económica), la Autonomía (capacidad de regirse por
sus propias normas) y Autoría (Responsabilidad directa de los funcionarios),
tal y como se propone.
Una reforma
Constitucional de la envergadura descentralizadora propuesta le daría la
mayoría de edad a las regiones para construir su propio destino. Al principio
se equivocarán como cualquier ser humano que se equivoca cuando crece. Una
Constitución paternalista que controle todo desde el centro nunca logrará que
sus hijos se desarrollen y que cometan sus propios errores. Eso se llama
crecimiento.
Cada región
tendría la oportunidad de construirse su propio desarrollo de acuerdo a sus
potencialidades y responsabilizarse por él. Algunas lo harán bien desde el
principio. Otras tardarán un poco más pero el conjunto será positivo para
todos. Una rebelión de las regiones hacía falta para volver a creer en las
potencialidades que hay en Venezuela y que con el tiempo olvidamos porque
todavía creemos que Venezuela es Caracas. Hace falta otra Campaña Admirable,
pero esta vez, de la mano de todos los venezolanos.
Caracas, 14
de Agosto de 2013
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
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