Por Luis Manuel Aguana
He sido
partidario del Proyecto País Venezuela vía Constituyente desde que lo escuchara
por primera vez de boca de los principales voceros del Movimiento Independiente
Democrático del Táchira, MID Táchira. He venido discutiendo en este blog que
los Ejes que se presentan en el mencionado Proyecto son los principales asuntos
que deben ser abordados para la reconstrucción del país, y que por sobre todo
son UN BORRADOR que se presenta a la consideración para que abordemos una
profunda discusión acerca de las salidas de esta grave crisis a la que nos ha
llevado el régimen. Que efectivamente si existen modelos alternativos que
presentarle al país frente al bodrio comunista del heredero Ilegitimo.
Discutir al
país primero ha sido el norte. La Constituyente no es más que la herramienta,
el mecanismo, la manera, la vía en que ese país que salga de allí se pueda
hacer realidad porque hay que romper el corsé centralista que nos ha impuesto
por más de 200 años un modelo constitucional que se ha agotado. Que el desarrollo
debe partir de las Regiones hacia Caracas, NO AL REVES. Por eso es que lo
llamamos La Rebelión de las Regiones. Para eso se debe voltear la manera
de gobernar a Venezuela.
Sin embargo,
como suele pasar, se confundió la gimnasia con la magnesia. Se confundió el qué
con el cómo. “¿Cómo van a hacer una Constituyente, si hemos tenido 27
Constituciones que no han resuelto nada?” o unas más prácticas: “¿Constituyente
con este CNE?”, y una última “¿Cómo van a recoger el llamado cuando el régimen
la convoque con sus propias reglas?”.
Todas las
preguntas orientadas al cómo, no al qué. Nadie pregunta por qué tenemos la idea
de desarrollar al país de otro modo. Nadie pregunta porque pensamos que el
poder deba ser descentralizado de verdad, entregando las finanzas y los reales
del país a sus dueños naturales y que la renta no la maneje el Presidente de la
Republica como un Rey. Nadie pregunta porque pensamos que deba existir un
Parlamento con verdaderos controles constitucionales y Tribunal Supremo con una
Sala Constitucional que obligue a un control real del Gobierno para respetar la
Constitución.
Por supuesto
que para hacer una Constituyente hay que convocar al Soberano y prever cómo se
contaran esos votos. Por supuesto que también existe el peligro que el régimen,
después que nosotros alborotamos el avispero, la convoque él primero pero
usando sus propias reglas para pervertir lo que hemos planteado, acelerando de
ese modo la instauración de un régimen comunista en Venezuela.
Cuando
muchas veces me han escrito preguntando acerca de cómo vamos a sortear el CNE o
el ministerio de elecciones del régimen, los remito a mi nota de agosto del
pasado año, El abc Constituyente (ver http://ticsddhh.blogspot.com/2013/08/el-abc-constituyente.html).
Allí les indico a quienes tienen esa duda lo siguiente: Atendiendo la lógica
anterior NO SE DEBE NI SE PUEDE
convocar a una ANC o aceptar la convocatoria del depositario de la soberanía SI ANTES NO SE LE PRESENTA AL PAIS
lo que he llamado el abc Constituyente. Los invito de nuevo a leer la nota.
Subrayo
especialmente el no se debe ni se puede precisamente porque ANTES de hacerlo
debemos trabajar en varias cosas para luego pensar en recoger la primera firma.
Eso lo he discutido en reiteradas oportunidades con las personalidades que han
propuesto el camino Constituyente porque de allí es que deviene la respuesta a
aquellos que insisten que estamos convocando al Soberano sin pensar que el
gobierno puede hacerlo también. NO LO HEMOS HECHO TODAVIA PORQUE ESOS
REQUISITOS NO ESTAN DEBIDAMENTE CUBIERTOS.
El primero
de esos requisitos- y que llamo la a)
del abc-, son las Bases Comiciales. El MID Táchira ha propuesto unas Bases
Comiciales que constituyen un BORRADOR que debe y tiene que ser discutido. La
proporción de Constituyentes en todo el país para la elección debe ser producto
de un análisis técnico derivado de especialistas como ESDATA quienes conocen a
profundidad los números electorales del país. Su participación allí es
determinante para conectar cuantos constituyentes deben existir y donde. De la
misma manera ellos pueden contribuir a proponer el mecanismo para contar esos
votos. Y esa última parte es esencial.
¿Y por qué?
Porque en esa solicitud que se le hace al Soberano para que entregue su firma,
se le debe proponer una manera acerca de cómo deberá ser contada su
manifestación, ordenándole al Poder Electoral constituido la aplicación de los
principios de transparencia establecidos en los Tratados Internacionales de
Derechos Humanos. Nuestra propuesta de
siempre ha sido aplicar los principios de Elecciones Auténticas a esa elección
de Constituyentes, siguiendo la norma básica: contar el 100% los votos a través
de un escrutinio manual, con estricto respeto a la Representación Proporcional
de las Minorías. Esa debe ser la orden del Soberano a los poderes constituidos,
Poder Electoral-CNE y Poder Ejecutivo.
Tanto la
propuesta de Constituyentes por circunscripción como la manera en que deben ser
contados los votos son piezas de la construcción básica pero no la única. Allí
debe venir INCLUIDA una Propuesta de Proyecto de Reforma Parcial de la
Constitución, indicando los alcances y límites de lo que se puede y no se puede
cambiar de la Constitución vigente por parte de una Asamblea Nacional
Constituyente, en concordancia con el Proyecto País que estamos proponiendo.
Estos
requisitos reunidos todos en una Propuesta escrita para la convocatoria a una
ANC es de lo que se tiene que disponer para presentarle al país y sobre lo cual
solicitaríamos las firmas necesarias, de acuerdo a la Constitución (Art. 347,
348, 349). Eso es lo que nos diferencia de una posible convocatoria
Constituyente por la vía ejecutiva hecha por el Ilegitimo en Consejo de
Ministros. Ir a un proceso Constituyente con una Bases Comiciales decididas por
el régimen, con unos votos contados por este CNE castro comunista, sin
condiciones mínimas de participación, le pondría la lápida definitiva al
sistema democrático venezolano, y con nosotros sirviéndoles la mesa.
Luego de
tanta discusión vamos tarde en la elaboración de esos requisitos para la
presentación del primer borrador de trabajo que debe presentársele al país. Sin
esto, que sería nuestra real y concreta propuesta a los venezolanos para un
apoyo a esta iniciativa que tiene soporte constitucional, el gobierno nos
convoca mañana a una Constituyente sin que nosotros tengamos nada que
contraponerle. Es inaceptable la convocatoria a una Constituyente si no se le
dice al Soberano el qué se va a cambiar de la Constitución, el cómo y el
porqué, ya sea que la propongamos nosotros con unas firmas o el Ilegítimo, en
un igualmente ilegitimo Consejo de Ministros.
Caracas, 19 de Enero de 2014
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
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