Por
Luis “Balo” Farías
Los Estados Federales de poder Centralizado (EFCentralizado)
(como el existente en Venezuela, heredado de la colonia) no han sido eficaces
para superar sus crisis en ningún país del mundo, ni en ninguna época de la
historia de la humanidad.
Para
tratar de explicar cómo funciona el ciclo de vida de estos modelos, nos
basaremos en leyes que no están escritas en ningún lado, pero que se cumplen al
pie de la letra, y las conocemos como leyes empíricas, que en el caso que
nos ocupa, serian leyes empíricas en pedagogía política, y son extraídas de la
experiencia histórica, por ejemplo: 1) "El poder corrompe y el poder absoluto
corrompe absolutamente”, (Atribuida a Simón Bolívar) 2) "Sin electrificación
y ferrocarrilización no hay desarrollo industrial"... bajo esta óptica
tratare la "Ley del ciclo de vida del estado federal de poder centralizado
en nuestro país, que tiene como todo en la vida un nacer, crecer, desarrollo, y
un morir:
1) NACER.- Los EFCentralizados
nacen por pactos o acuerdos políticos explícitos o
encubiertos para fundar países mediante Constituciones que centralizan el poder
político, en gobiernos fuertes y
autoritarios.
2)
CRECER.- Los EFCentralizados crecen por multiplicación de organismos
gubernamentales centrales y grandes obras nacionales para consolidar los países
que luego dan paso a democracias
representativas.
3)
DESARROLLO.- Los EFCentralizados se desarrollan Los Presidentes puntofijistas
amparados en la Constitución centralista de 1961, desarrollaron a su máxima
expresión los modelos centralizados de Estado, Economía y Educación e
Investigación.
4)
MORIR.- Los EFCentralizados mueren técnicamente ahogados en la
pobreza, corrupción, miseria, ignorancia, injusticia, exclusión social y
malversación acumuladas, que ellos mismos generan, por la incapacidad
estructural y funcional que le son inherentes, y que resultan en mega crisis y
devastaciones integrales ante las cuales son impotentes.
En nuestro
país YA se cumplió, el ciclo
de vida del Centralismo.
1)
Nació por pacto y reparto de poder
entre los dirigentes políticos caraqueños y Juan Vicente Gómez (1908-1935). Sirvió
a este último para fundar el país partiendo de nueve (9) regiones anarquizadas
y desvinculadas entre sí, previa liquidación militar del caudillismo regional y
la subsiguiente conformación de un EFCentralizado
con un fuerte gobierno autoritario, una economía centralizada con base en la naciente renta petroestadal y
un modelo educativo e investigativo centralizado. Todo debidamente legalizado
con la Constitución centralista de 1901, con retoques sucesivos que culminaron
en la Constitución hipercentralizadora de 1925, cuyos principios centralistas
se trasladan a la próxima Constitución. (La
población nacional era muy pequeña. La pobreza, ignorancia, injusticia, exclusión social,
corrupción administrativa y
malversación eran altas).
2)
Creció
por inercia. Sirvió a Marcos Pérez Jiménez (1948-1958), cuya caída dio paso a
la democracia representativa; para consolidar el país mediante la construcción
de grandes obras de infraestructura vial, industrial, urbanística,
hospitalaria, energética, etc. con cargo a la renta petroestadal que se había
incrementado significativamente. Todo debidamente legalizado con la Constitución de 1953 cuya esencia centralista
se trasladó a la próxima Constitución. (La
población nacional creció y con ella, la pobreza e ignorancia acumulada,
exclusión, social, corrupción administrativa y malversación también
crecieron).
3)
Se desarrolló.- Los Presidentes
puntofijistas de Betancourt a Caldera amparados en la Constitución centralista
de 1961, cuyo principio centralizador del poder persiste en la Constitución
actual, desarrollaron a su máxima expresión los modelos centralizados de
Estado, Economía y Educación e Investigación; como expresión máxima de la
democracia representativa. (La población nacional siguió creciendo a 25 millones de habitantes y también la pobreza,
ignorancia, exclusión social, corrupción administrativa y malversación
acumuladas se incrementaron, a pesar del primer boom petrolero entre 1970
y 1983 en que se obtuvieron índices de asistencia educativa, médica y tasas de
crecimiento macroeconómico (paridad y estabilidad cambiaria, inversión,
inflación y productividad) altamente satisfactorios; que luego se
desplomaron en las décadas siguientes.
4)
Murió técnicamente ahogado en
la pobreza, corrupción, miseria,
injusticia, exclusión social y malversación que el mismo modelo centralista del poder género,
revelándose en toda su extensión como momia megageneradora de crisis y
devastación, ante las cual fue patéticamente impotente.
Muerto
técnicamente el modelo centralista, momificado y consagrado en la Constitución de
1961, surge a través de un golpe de estado, el Ex-Presidente Chávez prometiendo
erradicar la pobreza, ignorancia, corrupción y exclusión social acumuladas consecuencia
del mismo centralismo, pero utilizando sus graves fallas para ascender
al poder.
El
expresidente Chávez, este centralismo ya existente, obsoleto y caduco lo
preservo y momifico aún más en la Constitución de 1999: Hizo un Estado
todopoderoso personalizado en su carismática figura; con una nación
absolutamente dependiente de las dádivas del Estado en materia alimentaria,
financiera, educativa, investigativa y asistencial, su aparición en la política
Venezolana fue consecuencia de la misma crisis, y los resultados
exhibidos de su proyecto político y la forma arbitraria de implementarlo,
empeoraron aún más los problemas del país.
El
resultado neto del proceso del Presidente Chávez es tal,
que en
los últimos años los índices de
pobreza, ignorancia, exclusión, odios, delincuencia, y confrontación social,
recesión económica, inflación, endeudamiento, devaluación de la moneda; corrupción
administrativa, judicial; despilfarro y malversación, se incrementaron hasta
alcanzar niveles de devastación parecidos a los de Europa Occidental después de
la II Guerra Mundial, o España después
de la guerra civil y la tiranía de Franco hasta la situación de caos que existe
hoy en día y que ya ampliamente conocemos en el país y el mundo
TODOS
los modelos de gobierno de poder Centralizado,
no han sido instrumentos eficaces para superar la pobreza o devastación
institucional acumuladas en ningún país del mundo, ni en ninguna época de la
historia de la humanidad.
Buenos
en sus propósitos, magníficos para sugerir que se comenzó a atender a los
pobres y sus grandes problemas y, ciertamente excelentes para aumentar las
esperanzas de los más necesitados, pero monumentalmente deficientes en su
concepción, organización, e interrelación sistémica con la economía y la
educación; porque no toman en cuenta la experiencia nacional, ni la opinión de
organismos, ni expertos nacionales e internacionales en la materia.
Los
resultados de los aparentemente bienintencionados esfuerzos del presente
gobierno y de por lo menos los tres precedentes; cada uno peor que el anterior;
constituyen las evidencias de la muerte técnica del manejo de 23 estados y 335 municipios;
de la incipiente y tímida descentralización administrativa; del Régimen de
Gobierno presidencialista imperial; de la democracia representativa de partidos
políticos que secuestran los derechos de la ciudadanía por manos de cogollos
herméticos, prepotentes y sectarios; de la economía centralizada sostenida por
la propiedad estadal de PDVSA; de la educación e investigación centralizadas;
de los partidos políticos tradicionales con sus tablas programáticas y maneras
convencionales de hacer política; y de la Constitución de 1999
que en sus aspectos sustanciales es una versión aumentada de la Constitución súper
centralista de 1961.
Considerados
estos hechos carece de sentido identificar como única causa de la de la MEGACRISIS actual, la ilegitimidad por
pésimo desempeño de los Gobiernos y sus políticas más o menos racionales,
bienintencionadas, absurdas o disparatadas; explicadas hasta la saturación en
función de los intereses políticos, personales o grupales y perfiles de
personalidad de los Presidentes de la
República de turno; ni imputarles a estos todo el fracaso del país en
los últimos 45 años.
Indiscutiblemente
que el CENTRALISMO, tiene una cuota
de grandísima importancia en todo lo malo, que nos está ocurriendo como sociedad.
Los
Presidentes de la República
teniendo todo el poder y pudiendo adelantar por vías constitucionales la
sustitución de los modelos centralizados; cuando era evidente que estaban
técnicamente muertos; prefirieron preservarlos a punta de subterfugios,
evasivas, dinero, sangre y fuego; CAP II Y CALDERA II, bloquearon a los
delfines que podían sucederlos, quizá con ideas renovadoras, para seguir
sentados en el gran trono imperial del palacio de Miraflores y las
consecuencias de esas malas decisiones, las estamos pagando muy caras hoy día,
TODOS los Venezolanos.
Todo
no ha sido en vano. Todavía nos queda país, podemos decir que tenemos país y
años de democracia representativa, gracias a las Constituciones que impusieron
los modelos centralizados de Estado, Economía y Educación e Investigación.
Hoy
desde el punto de vista de sus estructuras, modos de funcionamiento y
resultados devastadores acumulados, los modelos centralizados están
técnicamente muertos, aunque sean legales y parezcan vivos. Están momificados y
embalsamados. Son ilegítimos por sus desempeños. Llegó la hora de sustituirlos
pacífica, electoral y constitucionalmente.
Nada es fácil en la vida de los
pueblos. Vivimos los momentos agonizantes del CENTRALISMO en Venezuela. Rogamos
a Dios que en el año 2015 que comienza, ponga en el corazón y
en la mente de los líderes del país, la sabiduría necesaria y suficiente
para dar inicio al sexto período de nuestra historia política constitucional, basado en un modelo FEDERAL DE PODER DESCENTRALIZADO, que
nos conduzca a una Venezuela, moderna, desarrollada, democrática, y por sobre
todo RECONCILIADA.
FELIZ
AÑO 2015 A TODOS LOS VENEZOLANOS DE BUENA VOLUNTAD
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